Gadisa y Vegalsa apuestan por recortar impuestos frente a los 'topes' de Yolanda Díaz

A la espera de la reunión que mantendrá la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, con representantes de la distribución y los consumidores el próximo lunes, las grandes cadenas de supermercados han fijado su posición. También en Galicia. Gadisa y Vegalsa, los dos principales grupos gallegos del sector, han manifestado su sintonía con la postura mantenida por sus respectivas patronales respecto a la propuesta de la ministra de Trabajo de limitar los precios de determinados productos básicos de la cesta de la compra. Se trata de Asedas, en el caso de la compañía de la familia Tojeiro; y de Aecoc y Aces en el caso de la que dirige Joaquín González. En la misma asociación que Gadisa también se integra Froiz, la tercera mayor cadena de supermercados gallega, pero este jueves la empresa no pudo responder de manera inmediata a este medio.

Tanto Asedas como Aecoc han mantenido posturas similares respecto a la posibilidad de topar precios en algunos productos, dejando claras tres consideraciones. La primera, que están abiertas al diálogo y que esperan conocer los detalles de la propuesta de Yolanda Díaz el próximo lunes.

Por otro lado, ambas consideran que sería una solución más adecuada para hacer frente a la inflación una rebaja del IVA a la alimentación o cualquier otra medida que redujese impuestos para abaratar costes. El director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, se preguntaba el pasado miércoles por qué no se tenían en cuenta otras medidas que «probablemente serían más eficaces y más rápidas» que la de poner topes a los precios, aludiendo a la petición de bajar el IVA o abaratar la energía que lleva tiempo reclamando su asociación.

Finalmente, defienden que el problema del encarecimiento de la cesta de la compra no es un problema de los márgenes de las cadenas de distribución, sino de costes. Aecoc recalcaba también hace unos días que «la cadena de valor lleva mucho tiempo haciendo un gran ejercicio de contención» para no repercutir al consumidor el aumento de los costes.

Además de Gadisa y Vegalsa-Eroski, estas asociaciones engloban a la mayoría de los grandes grupos de distribución alimentaria que operan en España. En Asedas están Mercadona, DIA o Lidl; mientras que Aecoc y Aces añaden a la lista a El Corte Inglés, Alcampo o Carrefour.

Productos rebajados hasta después de Navidad

Precisamente, este jueves mantuvo la ministra de Trabajo un encuentro con directivos de Carrefour al que asistió también el ministro de Consumo, Alberto Garzón. La reunión, que se produjo después de que la multinacional francesa anunciase que comercializará una cesta con 30 productos básicos a 30 euros, sirvió también para que Díaz clarificase algo más se propuesta.

«El planteamiento que hemos hecho es la necesidad de que las grandes distribuidoras lleguen a un acuerdo para ser capaces entre ellas de contribuir a través de sus márgenes, que tienen capacidad para ello, a facilitar una compra asequible y de calidad para las familias», dijo la dirigente gallega. Añadió que su pretensión es que las empresas elaboren una cesta «asequible y de calidad» con «productos frescos y proteínas». En concreto aludió a pescado, carne, huevos, hortalizas y frutas.

Garzón explicó que su objetivo es que esta cesta se pueda ofrecer hasta después de Navidad a precios rebajados o congelados y que la propuesta se dirige a las grandes empresas, no a productores ni a pequeños establecimientos, porque entienden que son las que tienen capacidad para realizar ese esfuerzo.

Las cinco propuestas para Carrefour

Según explicó Díaz, Carrefour se ha comprometido a estudiar las cinco recomendaciones que presentó junto a Alberto Garzón. Son estas:

Que la cesta con precios limitados se active ahora, con la vuelta al cole, y se prolongue hasta después de Navidad
Que contenga productos frescos y proteínas
Que cada semana varíe su contenido para facilitar una dieta variada
Que se incorpore una cesta alternativa con productos para celíacos
Que los precios rebajados de la cesta no repercutan sobre los productores, sino sobre los márgenes de la distribución

Del escepticismo fuera a la tensión dentro

El planteamiento de Díaz provoca algunos puntos de tensión. El primero entre los productores, que han sufrido el impacto del incremento de costes y que temen que una limitación de precios no permita repercutirlos en el consumidor. Asociaciones de agricultores y pescadores expresaron su preocupación al respecto.

El segundo, en el propio Gobierno, donde la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se apresuró en aclarar que en ningún caso habría una intervención sobre los precios, y el ministro de Agricultura, Luis Planas, advirtió que fijar un precio máximo a los alimentos iría contra la normativa comunitaria. Margarita Robles, la ministra de Defensa, incluso señaló a Díaz por un tipo de propuesta para la que, a su juicio, no tiene competencias.