Fujifilm gana dinero gracias a la crisis de la fotografía
La compañía saca partido a la crisis de la película y al descenso de ventas de las cámaras réflex
Que tu producto estrella naufrague y, aún así, continues amasando beneficios. Es la historia de Fujifilm, una compañía «eminentemente fotográfica», como la define Antonio Alcalá, director general en Iberia, que sobrevivió a la crisis de la película y está mejor posicionada que nunca en la venta de cámaras cuando menos dispositivos se venden.
La historia empieza en el 2000. Con la entrada del nuevo milenio y la llegada en masa de los aparatos digitales, el revelado cayó en picado y se llevó con él la película fotográfica. El 60% de la producción y dos tercios de los beneficios de la firma japonesa, al garete. Sin embargo, el trabajo realizado en el laminado resulto ser altamente aplicable a otros campos; especialmente el biomédico. «Desarrollamos cuatro cualidades que nos hicieron altamente competitivos en otros sectores», cuenta Alcalá. «El control de la oxidación, el dominio de la tecnología nano, la experiencia en colágenos y la capacidad de emulsionar», prosigue.
Gracias al expertise, Fujifilm funciona como un tiro y crece un 20% al año en bolsa. Hoy, por ejemplo, el 70% de las pantallas de televisión del mundo utilizan tecnología de la empresa nipona. Aunque sean de otras marcas. Lo mismo sucede con las placas solares o las lentes de los coches.
Pero la firma no se limita al ámbito del ocio. La división médica ya mueve el 16% de la facturación (3.500 millones de euros) en este momento y espera duplicarla en tres años. Fabricante de material para hospital en el campo de la radiografía o la mamografía, «todavía están lejos de Olympus, por ejemplo, que puede montarte un hospital entero», cuentan fuentes del sector a Economía Digital. Pero los avances son notorios, y la pasada semana presentó en Barcelona una nueva herramienta de mamografía digital. Para 2018, esperan lanzar al mercado fármacos específicos para el alzhéimer y el cáncer, y paralelamente trabajan en el Avigan, un posible remedio para el virus del ébola.
Desde hace sietes años, además, Fujifilm comercializa en Japón productos cosméticos como Astalift, que espera lanzar al mercado europeo en los próximos años.
La crisis de los dispositivos
«Mal posicionada en el mercado de las cámaras compactas y réflex, la compañía ha apostado por el segmento mirrorless», explican los expertos. «Tenían una gran tecnología pero no una buena marca, ahora lo están solucionando», prosiguen. Con la caída de los dispositivos Réflex, un 34% en 2013 y un 27% en 2014, la nipona se acerca a gigantes como Canon o Nikon. «Todavía están lejos, pero la curva es ascendente mientras que la de la competencia es descendente», sentencian.
Por el momento copan el 15% del mercado, mientras que Sony, el líder, ocupa el 22%. «Hemos invertido fuerte en la nueva gama X después de pasar de las compactas», ilustra Alcalá. Adiós a los dispositivos para todos los públicos. «Preferimos orientarnos a la gama alta, para profesionales, donde el beneficio por aparato es mucho más alto que en las gamas bajas», finaliza el directivo.
También complementos
Mientras aprovecha la crisis de la tecnología Réflex, los analistas reconocen a Fujifilm la maestría a la hora de trabajar con ópticas y lentes. Incluso otras marcas, como la prestigiosa Hasselblad, emplean sus complementos.