El Banco Popular es incapaz de contener la hemorragia que le produce el ladrillo, pero también la fuga de clientes. En los tres primeros meses del año, la entidad que preside Emilio Saracho ha visto como se esfumaban el 4,8% de los depósitos, unos 4.000 millones de euros. Pero el dato preocupante es la pérdida anual. Desde marzo de 2016, los depósitos de clientes han pasado de los 88.904 millones de euros a los 78.884 que contabilizaba al cierre del trimestre, un 11,3% menos.
El banco, que acumula unas pérdidas de 137 millones durante el primer trimestre de este año, señala que la actividad comercial del primer trimestre se ha concentrado de forma muy especial en el tramo final, debido a que enero y febrero estuvieron marcados por los cambios organizativos y la reestructuración y los ajustes de oficinas. A pesar de dichos cambios, la contratación de crédito en el primer trimestre alcanzó los 4.770 millones de euros y se mantiene estable respecto al mismo periodo del año anterior, en el que dicho importe fue de 4.776 millones de euros.
La actividad comercial del Popular se vio afectada por los cambios organizativos en el primer trimestre
Por otra parte, la ratio de mora se sitúa el 14,91%, 30 puntos básicos por encima de la registrada a final del ejercicio 2016 y casi seis puntos por encima de la media del sector (9,15). No obstante, la entidad destaca que el stock de provisiones de crédito aumentó en este período un 44,3% respecto al primer trimestre de 2016, hasta los 10.317 millones de euros, por lo que la ratio de cobertura total aumenta hasta el 45,2% y la de morosos hasta el 51,4%.
El margen de intereses alcanzó los 500 millones de euros, un 9,4% menos que en el primer trimestre de 2016, al tiempo que el margen de explotación se situó en 309 millones de euros, un 25,9% menos que en el mismo periodo del año anterior, pero en niveles similares si se excluyen los resultados por operaciones financieras.
Gastos de personal
Por su parte, los costes cayeron un 10% interanualmente hasta los 371 millones de euros. En este sentido, los gastos de personal se han reducido un 20% respecto al primer trimestre de 2016, tras el proceso de reestructuración acometido el pasado año. La ratio de eficiencia evoluciona favorablemente y se redujo 18 puntos porcentuales respecto a cierre de 2016, situándose en el 48,72%.