¿Fuga de talento? Otra startup española se va al paraíso fiscal de Delaware
La startup de pisos compartidos Badi traslada su domicilio a Delaware para poder cerrar una ronda de financiación con los grandes fondos estadounidenses
Todo romance entre empresa emergente y fondo norteamericano comparte el mismo viaje de luna de miel: Delaware. Los inversores obligan a las startups a trasladar su domicilio social a esta jurisdicción con grandes ventajas fiscales y operativas a cambio de cerrar una ronda de financiación que permitirá desarrollar su producto. Esta vez le ha tocado a Badi, la startup de pisos compartidos basada en el algoritmo del match.
La firma de Carlos Pierre se redomiciliará en este pequeño estado del noreste de los Estados Unidos en el que se concentran casi más empresas que personas. “Llevamos unos meses trabajando en el traslado para cerrar la operación”, confirma Pierre a Economía Digital, que añade que inició los contactos en verano y espera anunciar todos los detalles en una plazo de dos meses.
De producirse, sería la tercera inyección de capital que Badi cierra en menos de dos años —una en febrero de 2016 de 300.000 euros y otra en junio del mismo año por valor de 1 millón de euros–, aunque todo apunta a que esta vez la cantidad será muy superior. La primera contó con uno de los inversores de Skype, Mark Tluszcz.
Badi anunciará su ronda de financiación en dos meses
Badi opera en 14 ciudades repartidas entre España e Italia. Sus métricas superan las 500.000 descargas, los 3.000 matches diarios, 16.000 solicitudes de alquiler al día y más de 20.000 pisos registrados. No obstante, la plataforma no ingresa ni un euro por las transacciones porque la pasarela de pagos todavía está en fase experimental.
Los fondos siempre ganan, pero no en España
La salida de Badi se une a la de otras startups que ya lo hicieron en el pasado, como Cabify, u otras que nacieron directamente en Delaware, como Fever. El traslado es, en suma, una condición sine qua non de los inversores para crear «una estructura sencilla» que posibilita una siguiente ronda, venta e incluso salida a bolsa.
Y es que el ecosistema emprendedor en España no es el mejor para los grandes inversores. En parte, porque las empresas se están abriendo hueco entre los mayores financiadores de startups –así lo señala el último informe de KPMG— y se están convirtiendo en un competidor cada vez más potente.
Pierre explica, por tanto, que la mayoría de beneficios son operativos. “Quieren que des un paso y des a entender que, aunque ahora estés enfocado en Europa, en el futuro si puedes dar el salto a los Estados Unidos”, explica a la vez que descarta, de momento, el traslado de la sede operativa. Además, regirse bajo la legalidad norteamericana «también les tranquiliza» porque existen tribunales especializados (The Chancery Court).
Marcharse a Delaware es una condición indispensable de los fondos
Otro de los motivos es la rapidez. Empresas intermediarias ofrecen sus servicios de creación de sociedades por centenares de dólares en un proceso sin complicaciones. De hecho, se puede hacer por teléfono o por correo en tan solo cinco minutos en registros mercantiles que funcionan las veinticuatro horas. Tampoco existen requisitos de residencia o ciudadanía para los gestores de las Sociedades de Responsabilidad Limitada (LLC).
La polémica fiscalidad
Situado al noreste de los Estados Unidos, Delaware es el segundo estado más pequeño por detrás de Rhode Island y también uno de los menos poblados. Sin embargo, es un centro financiero a nivel mundial: se estima que alberga sedes de más de 250.000 empresas.
España no considera que Delaware sea un paraíso fiscal. Tampoco la OCDE ni la UE, que se basan en los criterios del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). No obstante, hay voces que advierten que sí lo es. Tal es el caso de Intermon Oxfam y el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, que critican en sus informes anuales cómo empresas del IBEX establecen allí sus filiales, incluso, concentrándolas en dos direcciones postales de la ciudad de Wilmington (el 1209 de Orange Street y el 2711 de Centreville Road).
Delaware no es un paraíso fiscal para España
El primer motivo que exponen es, obviamente, la baja presión fiscal. Los expertos apuntan que el de la renta es progresivo y va del 2,2% al 5,55% para los ingresos inferiores a 60,000 dólares y 5,95% para los que superen el trámite. Mientras, el de sociedades tiene un tipo medio del 8,7% e incluye ventajas para las LLC en manos de extranjeros no residentes.
El segundo es la opacidad. Delaware, a diferencia de la mayoría de estados, no requiere los mínimos de un director y dos ejecutivos para establecer una firma en la región. Además, se puede operar de forma anónima a través de un agente autorizado con el que se crea la compañía.