Fuenlabrada: récord en fichajes tras el maquillaje contable de Tebas
El club madrileño lidera el gasto en fichajes en Segunda División tras engordar su balance e inflar ingresos con la retasación de su estadio
El Club de Fútbol Fuenlabrada emerge como el agitador inesperado del mercado de fichajes en la Segunda División. El conjunto madrileño, que afronta su segunda temporada de su historia en la categoría de plata del fútbol español, ha tirado de chequera y ha desembolsado un total de 3,3 millones de euros solo en los traspasos de Álex Mula, Aboubakary Kanté y Aldair Fuentes. Se desmarca así de la tónica seguida por el resto de equipos durante este verano en el que el gasto en fichajes toca mínimos en la Liga española como consecuencia del golpe del Covid-19 a las arcas de los clubes.
El equipo presidido por Jonathan Praena ha realizado estos pagos, según recoge el portal Transfermarkt, sin haber obtenido ingreso alguno por ventas, dejando un déficit de 3,3 millones de euros en este mercado de fichajes. Con estas cifras, el Fuenlabrada duplica al segundo conjunto más derrochador en esta ventana de traspasos: el recién descendido Leganés, que ha gastado 3 millones en fichajes y ha logrado 1,5 millones de euros por ventas.
La mediación de Javier Tebas
De esta forma, el Fuenlabrada desbanca a gigantes de la categoría como el Espanyol, Las Palmas, Zaragoza o Rayo Vallecano en el apartado de fichajes pese a que el año pasado fue el equipo con el límite salarial más reducido de toda la Segunda División. A falta de que la Liga haga pública la asignación de los techos salariales de los 22 equipos de la categoría, todo parece indicar que el Fuenlabrada dejará de ocupar el último puesto que ostentó en este apartado la temporada pasada, algo que se explica por el hecho de haber quedado en séptima posición la pasada campaña (algo que eleva los ingresos por derechos televisivos) como por la polémica retasación de su estadio.
Y es que el conjunto presidido por Jonathan Praena pidió a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que le recomendase a «expertos» que ofreciesen una nueva tasación al estadio al entender que el informe elaborado por Tinsa infravaloraba la concesión de su Estadio Fernando Torres. La tasadora de referencia en España le otorgaba un valor de 2 millones de euros al derecho de uso de la instalación, una cantidad que es apenas un tercio de los 5,5 millones de euros a los que ascendió la tasación elaborada por los arquitectos cántabros Esther Vallejo y José Canduela.
El club madrileño justifica este baile de cifras por que el informe de Tinsa consideraba «el suelo sobre el que se asienta el estadio (cuyo aforo fue ampliado de 3.000 a 6.000 espectadores tras el ascenso a Segunda División) como rústico y por ello compara el estadio con fincas rústicas como testigos de forma errónea, firmando la tasación un Ingeniero agrónomo», cuando, según defienden, «la superficie está calificada como suelo urbanizarle programado según el PGOU de Fuenlabrada».
Sale de quiebra técnica y eleva sus ingresos
La tasación del estadio por valor de 5,5 millones de euros ha permitido sacar al club madrileño de la quiebra técnica al engordar patrimonio neto en 4,17 millones de euros (los otros 1,38 millones de euros pasan a engrosar los pasivos por impuesto diferido) y, además, este movimiento deja también su huella en la cuenta de resultados. El presupuesto del Fuenlabrada para la temporada 2019-20 estimaba en 1,17 millones de euros la cantidad que ingresaría en concepto de subvenciones a la explotación, entre las cuales computa la cesión del derecho de uso de este estadio aunque esta no suponga por sí misma entrada de efectivo en el club.
De esta forma, el Fuenlabrada logra estirar su cifra de ingresos y ampliar un límite salarial calculado por el equipo de Javier Tebas. A la hora de cuantificarlo se toma como referencia la facturación total del club y se descuentan los gastos generales del club (personal no deportivo, servicios exteriores, gastos financieros etc.) para posteriormente determinar qué cantidad deben gastar como máximo los clubes en salarios de sus jugadores para no comprometer su economía.
