Frinsa inyecta 4 millones en su nueva adquisición portuguesa
La conservera de Ribeira se reservó una opción de compra por un 25% más de A Poveira y recapitalizó la empresa con un préstamo de 4 millones
Frinsa, la reina gallega de la marca blanca, ha desvelado parte de la operación que la llevó a adquirir el 50% de la tercera mayor conservera portuguesa, A Poveira, una empresa con 80 años de historia y asentada en el norte luso, en Póvoa de Varzim. El grupo de Ramiro Carregal, uno de los grandes proveedores de marca blanca para distribución, iniciara años atrás un plan para reforzar su posición en aguas internacionales creando una red de filiales en el exterior. El año pasado firmó una operación millonaria que le permite ganar peso en el país vecino y hacerse con una planta recientemente reformada.
Además de comprar el 50% de la empresa, el contrato firmado por Frinsa contempla una opción de compra sobre otro 25% que quedó registrada en las cuentas anuales presentadas por la compañía. La conservera gallega debe ejercer esta opción, si lo desea, en 2023, por un importe de 2,8 millones.
El precio sitúa el valor de A Poveira en los 11,2 millones y la compra del 50% realizada por Finsa el año pasado en los 5,6 millones. Al frente de la conservera lusa estaba un grupo de inversores que incluía a Gonçalo Moreira, hijo del alcalde de Oporto (26,8%), además de a Rui Ferreira (26,8%), António Cunha (26,8%), y Sérgio Real (19,6%).
Préstamo de 4 millones
No se conformó con eso Frinsa, que además del desembolso para cerrar la operación otorgó otros 4 millones a la conservera lusa con vencimiento a largo plazo, según indica en su memoria de ejercicio.
El grupo de A Poveira, Exportadora de Conservas, contaba a cierre de ejercicio con un capital social de 2,7 millones y activos por valor de 9,6 millones. Terminó el año con leves pérdidas de 158.000 euros. Es la única participada de Frinsa junto a Lago Paganini, con sede en Pontevedra.