Frinsa, el rey gallego de la marca blanca, gana más de 34 millones pese al frenazo de ventas

El grupo de Ramiro Carregal cede el puesto como segunda conservera gallega por ingresos a Calvo, pero reparte 22 millones en dividendos por su elevada rentabilidad

Fábrica de Frinsa en Ribeira / Frinsa

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Frinsa, la conservera de Ribeira especialista en abastecer la marca blanca de los grandes grupos de distribución, retrocede en ingresos, pero no en beneficios. La compañía fundada por Ramiro Carregal cerró el pasado ejercicio con 546 millones de cifra de negocio, una caída de 42 millones respecto al año del Covid. El recorte en las ventas relega al grupo a la tercera posición entre las grandes conserveras gallegas, ya que Calvo, a la que había superado por primera vez en 2020, alcanzó los 555 millones de ingresos, según difundió en un comunicado.

Sin embargo, la conservera de la familia Carregal continúa imbatible en cuanto a rentabilidad. Los beneficios alcanzaron los 34,1 millones en 2021, superando los 33 millones del ejercicio anterior. Equivalen a ocho veces las ganancias de Jealsa, que el año pasado vio trastocada su actividad por el incendio en su planta de Boiro. El resultado de explotación de Frinsa creció hasta los 45,8 millones y el ebitda superó los 58 millones.

44 millones en dividendos en dos años

Este balance permitió al grupo repartir 22 millones en dividendos, la misma cuantía que a cargo del ejercicio anterior. En enero aprobó un pago de 2 millones, mientras que en junio y en septiembre acordó otros dos dividendos de 10 millones cada uno. La compañía está controlada por el fundador, Ramiro Carregal, con el 64,10% del capital, mientras que su hijo, Jorge Carregal Varela, es titular del 35,9% restante.

Proveedora de Lidl, Carrefour o DIA, la conservera de Ribeira explica en su Estado de Información No Financiera que es el séptimo mayor comprador de atún del mundo al procesar más de 150 toneladas brutas al año, lo que representa más de 580 millones de latas comercializadas. Aunque su principal negocio es nutrir la marca de distribución de grandes grupos, también comercializa marca propia –Frinsa, Ribeira, Seaside y The Nice Fisherman– y despliega una docena de tiendas de conservas gourmet bajo la marca de La Conservera.

Expansión a Estados Unidos

Aunque Frinsa se ha consolidado entre las tres mayores conserveras gallegas, sobre todo a raíz de la expansión que impulsó desde el año 2015, el curso pasado adelgazó. La caída de ingresos se produjo tanto en el mercado doméstico, donde ingresó 220 millones frente a los 228 de 2020; como en las ventas al resta de la UE. Aquí el descenso fue más acusado, pues pasó de los 344 millones de 2020 a 305,6 millones el año pasado. La plantilla media del grupo también descendió de los 1.558 trabajadores a 1.426.

Pese a ello, la conservera continuó su expansión al constituir, como avanzó este medio, una nueva filial en Estados Unidos, Frinsa USA. Cabe destacar que todas las filiales del grupo, ubicadas en Italia, Singapur, Francia, Alemania, Polonia, Rumanía, Reino Unido y Portugal, obtuvieron resultados positivos. También en el país vecino, donde la compañía adquirió su segunda fábrica al comprar la conservera lusa A Poveira, con planta en Povoa de Varzim.

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