Frinsa compra la tercera mayor conservera portuguesa
La compañía de Ramiro Carregal compra el 50% de A Poveira, la tercera mayor conservera portuguesa por ventas y proveedora de referencia de Jerónimo Martins
Frinsa da el salto. La conservera de Ribeira (A Coruña) ha adquirido el 50% de la empresa lusa A Poveira, una firma con 80 años de historia asentada en el norte de Portugal, en Póvoa de Varzim. La operación se cierra casi cuatro años después de que la compañía fundada por Ramiro Carregal iniciara un plan de expansión para reforzar su presencia internacional con la creación de una red de filiales en el exterior.
A Poveira es la tercera mayor conservera portuguesa, por detrás de Ramirez y del líder luso, Cofisa (Grupo Freitasmar). Facturó 24,2 millones en 2018 y algo más de 20 millones en 2017. Ramirez tiene un volumen de negocio próximo a los 25 millones y Cofisa supera los 50. La adquisición permite a Frinsa, por tanto, ganar peso en el mercado luso, donde algunas de las mayores conserveras asentadas en el territorio, como la italiana Generale de Conserve (con centro en Vila do Conde) o la tailandesa Thai Union (con planta en Leiria), destinan la práctica totalidad de su producción a la exportación fuera de la Península Ibérica.
Todavía más relevante para la empresa gallega es que la adquisición le abre la puerta a importantes cadenas de distribución de las que A Poveira es proveedora. Es el caso de Jerónimo Martins, uno de los principales operadores del sector alimentario en Portugal con los establecimientos Pingo Doce y Recheio, pero también con una fuerte presencia en Polonia (con la marca Biedronka) y en Colombia (con la cadena Ara).
Ramiro Carregal, presidente de Frinsa
Dos socios de A Poveira dejan la empresa
La conservera de Póvoa de Varzim estaba en manos de cuatro socios: el presidente, Rui Ferreira (26,8%), António Cunha (26,8%), Gonçalo Moreira, hijo del alcalde de Oporto (26,8%); y Sérgio Real (19,6%). Los dos últimos vendieron la totalidad de su participación por lo que dejan la administración de la empresa, avanzó el medio luso Expresso.
El importe de la operación no ha trascendido, aunque fuentes del mercado indican que la venta se cerró por una cuantía entre 9 y 10 veces el ebitda de la empresa lusa, un precio superior a la media del sector aunque por debajo de algunas ventas recientes, como la de la conservera Albo a la pesquera china Shangai Kaichuang. A Poveira cerró su último ejercicio con un ebitda de 1,36 millones y un margen bruto de 6,1 millones. Economía Digital consultó hace varias semanas a Frinsa sobre esta operación sin obtener respuesta de la conservera coruñesa.
Uno de los grandes atractivos de A Poveira: su fábrica
A Poveira cierra un ciclo que se abrió hace seis años con la entrada de un grupo de inversores que incluía al actual alcalde de Oporto, Rui Moreira, y que tuvo como principal hito el traslado del centro de producción ubicado en el núcleo urbano al polígono de Laúndos, el mismo donde Mercadona asentó su centro logístico para la expansión por tierras lusas. Desde 2013, los socios invirtieron unos 12 millones de euros en la planta, cuyas prestaciones, tecnología y equipamiento se convirtieron en uno de los principales atractivos de la operación para Frinsa.
El músculo de la empresa gallega, que cerró su último ejercicio con 507 millones de facturación, facilitará el aprovechamiento de toda la capacidad de las instalaciones, actualmente infrautilizadas según apuntan las fuentes consultadas. La conservera portuguesa acumula una deuda bancaria próxima a los 10 millones de euros tras acometer las inversiones.
Sérgio Real, segundo por la derecha, es uno de los socios que abandona A Poveira. En la imagen está acompañado por Juan Manuel Vieites, secretario general de Anfaco (segundo por la izquierda), y por Jesús Manuel Alonso Escurís, presidente de Jealsa (tercero por la izquierda).
Así opera el nuevo socio de Frinsa
A diferencia de Frinsa, un referente en la producción de marca blanca para distribución, A Poveira opera con sus propias enseñas. La más importante es Minerva, con la que está posicionada en un mercado premium, fundamentalmente en sardina y caballa. Su principal mercado es el portugués, que supone el 60% de su volumen de negocio, seguido del austriaco, donde distribuye sus productos Spar Austria. En esta plaza obtiene aproximadamente el 10% de sus ingresos. Estados Unidos y, en menor medida, Polonia, Italia y España completarían los principales mercados internacionales de A Poveira.
La operativa de la empresa de Póvoa de Varzim se basa en acuerdos comerciales con cadenas como Sonae, Jerónimo Martins o la mencionada Spar para la distribución en exclusiva de sus enseñas, entre las que destacan también Capitao Poveiro o Galeao. Entre estas, la de mayor importancia es Jerónimo Martins, que representa cerca del 30% de las ventas.
El filón de Mercadona y la guerra del atún
La irrupción de Frinsa en la empresa portuguesa coincide con el aterrizaje de Mercadona en el país vecino. La cadena de Juan Roig prevé abrir 150 supermercados en un plazo de siete u ocho años tras estrenarse el pasado julio con su primer establecimiento en Oporto. La conservera gallega podría ser una de las beneficiadas de la expansión de Mercadona, pues A Poveira mantenía avanzadas negociaciones con el distribuidor español para vender parte de sus productos.
En las sinergias entre ambas empresas, la compañía de Ramiro Carregal, ahora pilotada por su hijo Jorge, reforzará a su nuevo socio en el mercado del atún, habitualmente, el segmento más relevante en las principales conserveras. En A Poveira concentra algo menos del 50% de la facturación, donde tiene un peso significativo la sardina, bien posicionada a nivel de marca, y en menor medida la caballa y el bacalao. A pesar de ser su principal cliente, la empresa lusa no logró colocar sus latas de atún en Jerónimo Martins, que tiene a su proveedor de referencia para el mercado luso también en Galicia, en la conservera Ignacio González Montes.