Freixenet mantiene la sede en Cataluña tras el 155
El consejo del grupo considera que se ha calmado el clima de inseguridad jurídica tras el cese del Ejecutivo catalán y la convocatoria de elecciones autonómicas
Freixenet mantiene su domicilio social en Cataluña. El consejo de administración de la compañía ha optado por mantener su sede en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) y no trasladarla fuera de la autonomía. Freixenet amagó con sumarse al éxodo de empresas que han salido de Cataluña desde que se dibujara un escenario de independencia, pero la empresa ha dado marcha atrás tras la intervención del Gobierno con la aplicación del artículo 155.
El presidente de la compañía, Josep Lluís Bonet, ya insinuó el lunes que se podían replantear la posibilidad de cambiar de sede social después del cese de los altos cargos de la Generalitat, la disolución del Parlament y la convocatoria de elecciones autonómicas. «Las circunstancias han cambiado en solo unos días», dijo Bonet en declaraciones a los medios tras un debate en el Círculo de Economía.
Su principal competidor, Codorníu, decidió hace unos días trasladar su sede social a Haro, en La Rioja. El consejo de administración de Unideco, matriz del grupo Codorníu Raventós, acordó esta decisión debido a “la situación de incertidumbre política y jurídica en la que se encuentra sumida Cataluña”. El objetivo era “garantizar los intereses de sus trabajadores y clientes», según explicó la compañía en un comunicado.