Finsa dispara sus beneficios hasta los 121 millones y vende su antigua filial catalana Decotec

El primer grupo maderero gallego traspasa el 40% que conservaba de la empresa de diseño a la japonesa Toppan en un año histórico en cuanto a resultados

Sede de Finsa en Santiago

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Finsa, el mayor grupo maderero gallego, cerró su último ejercicio con 121 millones de beneficio, un 36% más que los 87 millones del año anterior. Es el mejor resultado de la compañía con sede en Santiago desde, al menos, la crisis financiera, un periodo de dificultades que llevó a la maderera a encadenar tres cursos en números rojos. Lejos de aquel trance, las ganancias actuales casi triplican los 45 millones que obtuvo el año del Covid, a pesar de que en 2022 registró un resultado financiero negativo de 4 millones que penalizó el resultado final.

La compañía ya había desgranado las claves de un año marcado por la inflación cuando hizo público su Estado de Información No Financiera. La primera parte del año se caracterizó por una intensa demanda, que se ralentizó en el segundo semestre a causa, según la empresa, de la «presión inflacionista que provoca la reducción de la renta disponible en los hogares y, consecuentemente, la caída del consumo en nuestro sector en favor de productos y bienes de primera necesidad».

Empujada por el alza de los precios y el aumento de las ventas, la cifra de negocio se elevó hasta los 1.419 millones, un 27% más; y el ebitda recurrente alcanzó los 191,3 millones, con un alza del 14%. El incremento más relevante se registró en el resultado de explotación, que se situó en los 153,4 millones, un 42% más. A ello contribuyó la venta del 40% que mantenía Finsa en Decotec, una antigua filial de diseño de papel con sede en Tordera (Barcelona).

La operación, que se cerró el octubre pasado, deja el control de la empresa en manos Toppan, si bien la compra la efectuó a través de la alemana Interprint, controlada por la compañía japonesa desde 2019. La desinversión de Finsa se produjo en dos partes. En el año 2017 cedió el control de Decotec a Toppan, pero manteniendo un 40% del capital. Ahora sale completamente de la empresa, dedicada al diseño de soluciones de papel impreso para recubrimiento de muebles, flooring y para decoración con tableros melamínicos. La venta aportó un resultado positivo de dos millones al balance, según consta en las cuentas anuales del grupo.

Éxito en la química y en Portugal

En la cifra de negocio de Finsa tuvo más peso el negocio internacional que el mercado doméstico. La compañía facturó 659 millones en España, mientras que los ingresos en el resto de la Unión Europea fueron de 570 millones y en países no comunitarios de 189 millones. En los tres ámbitos geográficos los números fueron al alza respecto a 2021.

Entre las filiales del grupo, destacan los resultados obtenidos por la química Foresa, con 12,9 millones de beneficio en Caldas de Reis y 9,1 millones en Francia; por Luso Finsa, el negocio portugués con fábrica en Nelas que logró un resultado positivo de 19,4 millones; y por Bresfor, otra química con planta en Gafanha da Nazaré que cerró con 10,8 millones de beneficio. Cogeneración del Noroeste también aportó un resultado positivo de 3,8 millones, siete veces más que en el año anterior. Todas las áreas de negocio de Finsa, la energética, la química y la maderera, han mejorado resultados.

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