Finsa supera los 1.100 millones de ingresos y duplica beneficios
La primera maderera gallega eleva un 34% su cifra de negocio y supera los 1.000 millones de facturación por primera vez desde 2008
Después del Covid y en pleno golpe de la inflación, la primera maderera gallega ha logrado unos resultados históricos, superando los 1.000 millones de cifra de negocio por primera vez desde 2008. Finsa ha cerrado el pasado ejercicio con 1.119 millones en ventas, lo que supone un 34% más que el año anterior, cuando estalló la crisis sanitaria y se produjo el parón en la producción durante el primer estado de alarma.
A pesar de estas dificultades, los números de la maderera se dispararon. No solo las ventas, favorecidas tanto por un mayor volumen como por un aumento del precio medio de venta en el contexto inflacionista. También los beneficios crecieron. Finsa acabó con un ebitda recurrente de 167,7 millones de euros (104 millones de euros en el año 2020), mientras que el resultado de explotación se duplicó, pasando de los 52,5 millones de 2020 a los 108,4 millones el año pasado.
El avance del negocio, que además de la venta de productos derivados de la madera incluye también la venta de energía y productos químicos, se tradujo en un aumento de plantilla, que alcanzó una cifra media de 3.334 trabajadores, frente a los 3.275 del año anterior.
Finsa empieza a notar un descenso de la demanda
El grupo con sede en Santiago explica que el año pasado se caracterizó “por una elevada actividad en el sector, a nivel mundial”, motivada por un cambio en el orden de preferencias del consumidor. “Debido a las limitaciones de movilidad y ocio, y los confinamientos derivados de la situación de pandemia, la construcción, rehabilitación y reforma del hábitat se convirtió en gasto prioritario”, explica la empresa en su Estado de Información no Financiera.
Este contexto provocó un desequilibrio en la oferta y la demanda y se saldó un alza en los precios. “En nuestro caso, hemos gestionado priorizando la disponibilidad de producto y el servicio fiable a nuestros clientes, por encima del precio. Si bien, se ha producido un alza de los precios de venta, debido al aumento en los costes de producción”, apuntan en Finsa.
Pese a la buena evolución del pasado ejercicio, el grupo advierte de las dificultades del momento actual. “Nos continúan afectando, como al resto de sectores, los impactos en la economía global derivados de la invasión de Rusia a Ucrania, principalmente los incrementos en los precios de las materias primas y la energía y la tensión en la cadena de suministros. Compartimos también la incertidumbre respecto a la evolución de la situación socioeconómica y su impacto en los mercados en los próximos meses, notando ya estas semanas un descenso en la demanda”, explican en la compañía.
Inversiones estables y mayores costes
Los costes, en términos globales, aumentaron en torno a un 32% respecto al año 2020, destacando el incremento de precio de las materias primas y de la energía, con una tendencia progresiva al alza especialmente abrupta en la segunda mitad del año.
Las inversiones alcanzaron los 64 millones de euros, misma cifra que el año 2020. “En el ejercicio 2021 se dio continuidad a las inversiones destinadas a la actualización tecnológica de las instalaciones fabriles y a la transformación digital de nuestros procesos. Continuamos también en este año 2022 con el plan de inversiones, destacando las destinadas a gestión medioambiental, aprovechamiento energético y procesado de madera reciclada”, indica Finsa.