Finsa rompe la barrera de los 900 millones en ventas
El grupo maderero logra en 2018 su mayor facturación desde la crisis económica al alcanzar los 916 millones, un 4% más
Finsa, el mayor grupo maderero gallego, cerró su último ejercicio con 916 millones de facturación, un 4% más que en 2017. El dato que ofrece la compañía con base en Santiago, todavía aislado del resto de magnitudes, es el más elevado desde la crisis económica y la reestructuración que emprendió la maderera y que implicó recortes en su producción por la pérdida de algunas filiales importantes como Inama o Faus.
Para el grupo supone encadenar al menos cinco años de crecimientos en un entorno de mercado nada sencillo sobre todo en la segunda mitad del año pasado. Sonae Industria, el competidor luso, cerró el ejercicio con una caída del 4,7% en su volumen de negocio, si bien también sufrió el impacto de los tipos de cambio y de un incendio en su fábrica de Tafisa Canadá.
80 millones en inversiones
El incremento en las ventas de Finsa estuvo acompañado de fuertes inversiones, que alcanzaron los 80 millones a lo largo del ejercicio. El grupo está completando un ciclo inversor que abrió años atrás y que ha movilizado las mayores partidas en los dos últimos años, pues en 2017 se habían alcanzado los 76 millones.
Se acometieron ampliaciones en los dos principales centros de producción de la compañía, en Nelas (Portugal) y en Santiago, y las inversiones se extendieron al resto de factorías. En junio del año pasado, Finsa anunció una inversión de 75 millones en sus dos plantas del municipio turolense de Cella para el mejoras en eficiencia energética, infraestructuras, calidad del producto, industria 4.0 y prevención de riesgos laborales.
A cierre del último ejercicio el grupo maderero contaba con 3.347 trabajadores, aproximadamente 100 empleos más que a 31 de diciembre de 2017.