Finsa replica su ERTE en Galicia en el resto de fábricas de España
El grupo maderero llega a un acuerdo con los sindicatos para habilitar un expediente de regulación temporal de empleo de carácter discontinuo en sus dos plantas de Cella, en Teruel, debido a causas productivas
El grupo maderero Finsa ha llegado a un acuerdo con los representantes de los trabajadores de sus dos plantas en Cella (Teruel) para habilitar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se extenderá hasta abril de 2023. De este modo, replica en sus dos factorías españolas fuera de Galicia la medida que implementó el pasado septiembre en sus centros de Santiago, Padrón, Rábade y Ourense.
Como en el caso gallego se trata de un ERTE de carácter discontinuo asociado a causas productivas. Las dos factorías aragonesas suman más de 400 empleados, aunque, de momento, el acuerdo no significa que toda la plantilla se vaya a casa. Según los sindicatos, el máximo consumo de desempleo de cada persona trabajadora será de 90 días naturales y se aplicará en aquellos momentos en los que exista una bajada de la producción ante un descenso de pedidos.
Tras el ERTE gallego
Según informa El Diario de Teruel, la pasada semana Finsa llegó a un acuerdo con los comités de empresas de las dos plantas: Cela I, que se dedica a la fabricación, empaquetado, almacenamiento y distribución de kits de muebles, y Cella II, que se encarga de la producción de madera técnica (tablero aglomerado de partículas).
El pacto establece dos tramos para la aplicación del ERTE, del mismo modo que se ha ocurrido en la factorías gallegas de la maderera. El primero de ellos, hasta finales de año: 90% del salario y 100% de las extras, vacaciones y plan de jubilación. El segundo tramo, del 1 de enero a marzo, se marca en función de la actividad, de modo que el salario podrá oscilar entre el 85 y el 90%. El resto de elementos (extras, vacaciones y plan de jubilación) también alcanzará el 100%.
Finsa alcanzó un acuerdo con su plantilla gallega a finales de septiembre. Ya entonces, y tal y como publicó Economía Digital Galicia, se especulaba con la posibilidad de que el gigante maderero pudiese extender esta medida al resto de plantas en la Península Ibérica. Además de sus dos plantas en Teruel, la compañía completa su red con un centro de producción en Portugal: la fábrica de Nelas, recientemente ampliada y que tiene capacidad para producir fibra, aglomerado y tablero híbrido.
La compañía ha declinado hacer valoraciones acerca del nuevo pacto de regulación temporal de empleo alcanzado en Teruel. De momento, no ha trascendido que se hayan implementado medidas similares en el negocio luso.
Las cifras de 2021
En medio de un contexto inflacionario, Finsa ha optado por pactar en sus fábricas españolas las condiciones de un ERTE de carácter productivo. Lo hace después de haber cerrado un 2021 de recuperación tras la pandemia. El pasado ejercicio, el grupo incrementó sus ventas en un 34%, hasta los 1.119 millones de euros.
Sus beneficios también se dispararon, ya que cerró el año con un ebitda recurrente de 167,7 millones de euros (104 millones el ejercicio de la pandemia), mientras que el resultado de explotación, el propio de la actividad del grupo, se duplicó, pasando de 52,5 a 108,4 millones.