Finsa, Megasa y Tojeiro, juntas en un nuevo lobby gallego
El germen del lobby de las empresas electrointensivas, impulsado por Economía, cuenta también con SLG Carbón, Ferroatlántica, Ence y Celsa Atlantic
Tienen en común que apenas hacen ruido. Y también les une un interés compartido: su alto consumo energético. Tres grupos gallegos y otras cinco compañías con plantas productivas repartidas por Galicia han puesto las bases para crear un lobby de empresas electrointensivas, grandes consumidores de electricidad. Lo hacen ante la incertidumbre generada en el sector.
A la mesa de trabajo constituyente de este grupo se han incorporado el holding compostelano Finsa, la metalúrgica naronense Megasa e Intasa, la maderera del Grupo Tojeiro. El germen del lobby de las empresas electrointensivas, impulsado por Economía, cuenta también con SLG Carbón, Ferroatlántica, Ence, Celsa Atlantic y, paradójicamente, Alcoa. Todas tienen plantas productivas en Galicia.
Un estatuto específico
El motivo de este súbito interés compartido que ahora toma forma no es otro que el desasosiego generado por los planes del Gobierno ante el nuevo marco energético. Y es que el anteproyecto de Ley de Cambio Climático que prepara el Ministerio para la Transición Ecológica contempla la creación de un estatuto de las empresas electrointensivas, que afectaría a las ocho compañías.
Las subastas de interrumpibilidad, como la que trae en jaque a los trabajadores de Alcoa, y la regulación de las compensaciones por los costes indirectos de la emisiones de CO2 son algunos puntos en los que, presumiblemente, incidirá el ministerio de Teresa Ribera en la reglamentación que acompañará a la nueva ley.
La subasta de interrumpibilidad
Las empresas comparten con la Administración gallega la inquietud sobre el futuro inmediato y, en este sentido, consideran que «la transición energética tiene que conjugar medidas que reduzcan el impacto del cambio climático con otras que permitan fijar tejido industrial y seguir creando empleo». El grupo de las electrointensivas gallegas o actividad en Galicia nace con un empleo aparejado que se sitúa en unos 4.500 trabajadores.
La Xunta y el grupo de empresas decidieron crear la mesa de trabajo «con el objetivo de identificar primero las medidas urgentes para la próxima subasta de interrumpibilidad, en el sentido de que el Gobierno ofreció dos bloques de menos de 40 megavatios, lo que genera una situación de incertidumbre», según Economía. El segundo ámbito de actuación son las medidas estructurales para definir un marco eléctrico estable que permita competir al sector en igualdad de condiciones. El objetivo último, que la tarifa eléctrica sea homologable en España a la media europea.