Finsa gana más en el año de la inflación y dispara los ingresos por encima de los 1.400 millones
La primera maderera gallega incrementa en un 41% su resultado de explotación, hasta los 153,4 millones, pese al incremento de los costes; tras un ejercicio al alza, advierte de un frenazo en la demanda desde finales del año pasado
Finsa, el primer grupo maderero gallego, ha cerrado el pasado ejercicio con 1.419 millones en ventas, lo que supone un 26,8% más que los 1.119 millones de 2021. La cifra de negocio sitúa a la compañía con sede en Santiago entre las mayores empresas gallegas tras dos años de fuerte crecimiento, superando los ingresos de grupos como Vegalsa, Nueva Pescanova, Jealsa-Rianxeira o Profand y situándose en niveles similares a los de Gadisa Retail. La compañía explica que la primera mitad del ejercicio se caracterizó por una elevada demanda, que comenzó a decaer en el segundo semestre debidos a las tensiones inflacionistas y la contracción del consumo, lo que provocó ajustes de producción. Aún así, el incremento de las ventas fue significativo, también en los mercados exteriores.
A pesar de los resultados positivos, Finsa no fue ajena al impacto de la inflación. Los costes aumentaron en torno a un 28% respecto al 2021, manteniéndose la escalada en la energía y las materias primas y añadiéndose el incremento de gasto en logística y servicios. Nada de esto perjudicó a la rentabilidad. Al menos, en las cifras que ofrece la compañía. El ebitda recurrente del ejercicio fue de 191,3 millones de euros, frente a los 167,7 millones de 2021; y el resultado de explotación alcanzó los 153,4 millones, un 41% más.
La plantilla media de la maderera se situó el pasado año en los 3.369 trabajadores, 35 más que en el ejercicio precedente.
Parón de la demanda e inversiones
Finsa, con plantas en Santiago, Rábade y Ourense, destinó 76 millones a inversiones, superando los 64 millones de 2021. «Seguimos con el plan de inversiones destinado a la actualización y mejora tecnológica de las instalaciones fabriles y a la transformación digital de los procesos, destacando la continuidad en las inversiones llevadas a cabo para la mejora de la gestión medioambiental, el aprovechamiento energético y el procesado de madera reciclada», señala la compañía, que este año anunció una inversión en Teruel de 75 millones en alianza con Adeo (Leroy Merlin) destinada a fabricación de piezas mecanizadas y componentes de muebles de cocina.
Advierte, eso sí, de una contracción de la demanda que comenzó a finales del año pasado y que se prolonga a lo largo de este 2023.