Finsa eleva más de un 50% sus beneficios en España, Francia y Portugal, sus tres principales mercados
La compañía eleva sus ingresos tanto en el negocio maderero, que acapara el 80% de la cifra de negocio, como en el químico, y aumenta la rentabilidad en todos sus mercados
Finsa cerró su último ejercicio con 1.119 millones en ventas, un récord que permite grupo maderero superar por primera vez los 1.000 millones de cifra de negocio desde 2008, cuando arrancaba la larga crisis financiera. Un incremento de la demanda a nivel global tras el parón que supuso la crisis sanitaria por el Covid-19 y unos precios medios de venta más elevados facilitaron el incremento de la facturación, un 34,5% más que en 2020.
Este avance también se reflejó en la rentabilidad. El resultado de explotación de Finsa se situó en los 108,4 millones en 2021, más del doble que los 52,5 millones de 2020. Todos los mercados de la primera maderera gallega mejoraron, particularmente sus tres principales plazas: España, Francia y Portugal.
En el mercado doméstico, los beneficios antes de impuestos ascendieron a 69,6 millones, un 58% más que el año anterior. En Portugal, donde Finsa tiene fábrica en Nelas y planta química en Gafanha da Nazaré, obtuvo ganancias de 34 millones antes de impuestos, un 78% más. En Francia superó las pérdidas registradas en 2020, cuando reestructuró su negocio en el país galo, para lograr 9,4 millones de beneficios antes de impuestos, según los datos que figuran en el Estado de Información no Financiera (EINF) de la compañía.
El resto de mercados también fueron al alza, destacando Reino Unido con unos beneficios antes de impuestos de 1,4 millones. La compañía destaca que, tras la interrupción del Covid, ha retomado la senda del crecimiento en las fábricas de Santiago, Cella (Aragón) y Nelas (Portugal).
De la química a la cogeneración
De la cifra de negocio, la mayor parte de los ingresos proceden del negocio maderero, que aportó 895 millones de facturación; el área química alcanzó los 180 millones; mientras que el área de energía fue la única que empeoró su resultado, con unos ingresos de 43,8 millones, frente a los 48,8 millones del año anterior.
Finsa dispone de cuatro plantas de cogeneración para aprovechar la energía en los procesos productivos y vender en el mercado la energía excedente.