Fin a la guerra laboral en Leche Celta
Trabajadores y empresa llegan a un acuerdo para renovar el convenio colectivo 18 días de huelga
El comité de empresa de la fábrica de Leche Celta en Pontedeume ha llegado a un acuerdo con la dirección para renovar el convenio colectivo y poner fin a un mes de protestas, que habían derivado en una huelga parcial indefinida que la plantilla mantenía desde el pasado 31 de enero.
El pacto contempla un incremento salarial del IPC real en el conjunto del convenio colectivo durante los años de vigencia (2021-2024), con un tope del 4.5% más las subidas porcentuales correspondientes a cada ejercicio. Según detalla Fran Cartelle, representante de la CIG, los trabajadores logran la principal reivindicación del personal a nivel económico, como es el de «garantizar el poder adquisitivo de los salarios».
Mejoras en el calendario y los bonus
También se acordaron mejoras en la retribución de la nocturnidad, incrementar el precio de todos los festivos trabajados, se reduce la jornada anual en ocho horas y se sube el abono de los festivos especiales (24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero) hasta los 120 euros, que tendrán cada año el incremento correspondiente al convenio.
Se equiparán los permisos de las parejas de hecho con los de matrimonio y se establece por convenio que las licencias comiencen a contar en día laborable. También se amplía la jornada de verano para el personal administrativo y se crea una comisión para la reclasificación de las categorías, lo que supondrá a su vez un incremento en los salarios.
El conflicto de la retribución variable
Uno de los grandes problemas para la plantilla era la propuesta de Leche Celta de introducir un sistema retributivo ligado a la productividad y al absentismo. A juicio de los trabajadores, esto penalizaría a las personas que cogieran una baja.
La propuesta se queda fuera del convenio, aunque las partes quedaron emplazadas a crear una comisión en la que estudiar la creación de otros complementos retributivos y la fijación de sus parámetros.