Ferrovial irrumpe en la eólica marina en Galicia con un parque de casi 500 megavatios
El grupo de Rafael del Pino presenta ante Transición Ecológica el proyecto de un parque offshore en Lugo que competirá con los planes de Iberdrola, BlueFloat y Cobra en la comunidad gallega
Un nuevo actor desembarca en la disputada carrera por la eólica marina en Galicia. Según la página de tramitaciones ambientales del Ministerio para la Transición Ecológica, a través de su filial Ferrovial Infraestructuras Energéticas, los de Rafael del Pino tienen la intención de construir frente a las costas lucenses un parque con una potencia de 495 megavatios. De momento, es la única información pública acerca del denominado proyecto Celta I.
De esta forma, Ferrovial irrumpe en la lucha por los megavatios de eólica marina en la comunidad gallega y pasa a engrosar la lista de grandes compañías que han presentado, aunque de forma inicial, proyectos ante los de Teresa Ribera. Antes que ellos ya lo habían hecho Iberdrola, el consorcio formado entre BlueFloat y Sener y Cobra, firma anteriormente en manos de ACS.
Con este último de Ferrovial, los proyectos de eólica marina presentados ante el Gobierno de forma pública para desarrollar en la comunidad gallega suman unos 3.000 megavatios. Una cifra que –al menos de forma inicial– es inalcanzable, ya que el objetivo del ministerio es conseguir una potencia instalada de eólica marina en toda España de entre 1 y 3 gigavatios en el horizonte de 2030. No obstante, y a la espera de que el Ejecutivo apruebe la normativa que regulará los espacios de estas nuevas infraestructuras, las compañías del sector se adelantan, anunciando proyectos de máximos que, en cualquier caso, por ahora se quedan solo en una declaración de intenciones.
La normativa, antes de final de año
De hecho, el primer paso que debe dar el Gobierno central es aprobar los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, los POEM, que determinarán las zonas de la costa española en donde se podrán levantar estos parques. Su luz verde es necesaria para, a partir de ahí, desarrollar los concursos que definirán el reparto de megavatios y de espacios.
Apremiado por Europa, el Ejecutivo quiere acelerar la aprobación de esta regulación. Lo deja claro en el Plan Más Seguridad Energética presentado la semana pasada y que busca articular una serie de medidas para reducir el consumo de gas en España entre un 5,1% y un 13,5% hasta marzo, mejorar la autonomía energética y aumentar la competitividad empresarial.
En el citado documento, el Gobierno incide en el potencial de la energía eólica marina en España y explica que “resulta necesario actualizar el marco administrativo de autorización y de impulso a la inversión”. Así, asegura que la propuesta normativa del nuevo marco regulatorio “se publicará antes de finalizar el ejercicio 2022”. La misma estipulará “el procedimiento de autorización de la instalaciones eléctricas”, el “otorgamiento de derechos de uso sobre el espacio marino”, el “acceso y conexión al sistema eléctrico” y “el marco de impulso a la inversión mediante instrumentos de concurrencia competitiva”.
El salto ‘offshore’ de Ferrovial
Por el momento, la página de trámites de evaluación ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica no recoge ningún otro proyecto de eólica marina promovido por Ferrovial, si bien la mayoría de los grandes grupos que tienen intención de pujar por los megavatios offshore en Galicia también han presentado propuestas en otras zonas como Cataluña, Andalucía y, especialmente, las Islas Canarias.
La constructora presenta este proyecto en Galicia a través de su filial Ferrovial Infraestructuras Energéticas. Fue precisamente el pasado año cuando puso en marcha este área de negocio, dadas las oportunidades detectadas en la transición energética y la ejecución y operación de líneas de transmisión eléctrica.
Según se publicó recientemente, la intención de Ferrovial es entrar en el mercado de las renovables, pero no para convertirse en una energética, sino para ofrecer servicios como constructora de infraestructuras asociadas. De hecho, el año de la pandemia accedió al mercado offshore al adjudicarse la construcción y el ensamblaje de una plataforma flotante de hormigón pretensado dentro de un proyecto piloto en el País Vasco denominado DemoSATH, liderado por RWE Renewables y Saitec.
Lugo
Si bien, de momento, no hay más datos públicos sobre la posible ubicación del parque marino Celta I más allá de “en la provincia de Lugo”, el hecho de que se proyecte en las aguas frente a las costas de A Mariña es algo que entra dentro de lo esperable, ya que varias de las propuestas presentadas hasta el momento apuestan por que la energía que se extraiga de los parques eólicos conecte a tierra a través de la subestación eléctrica de San Cibrao.
Es, por ejemplo, el caso del último proyecto conocido hasta el momento, el parque de eólica marina flotante Galwind, promovido por Cobra que, en este caso, plantea una instalación al norte de Estaca de Bares. La idea es llegar a los 1.000 MW –es el de mayor potencia planteada hasta el momento en la comunidad– y levantar un complejo formado por 68 aerogeneradores y dos subestaciones offshore. La intención de la compañía es que la energía generada sea transportada mediante líneas de evacuación marinas hasta las subestaciones eléctricas terrestres de Red Eléctrica en Xove, en Lugo, y de Sabón, en A Coruña.