Ferroglobe reabre una planta de silicio en EEUU tras los recortes en Galicia
El productor de ferroaleaciones, que ha quintuplicado su valor en bolsa este año, prepara la reactivación de su fábrica de Alabama, uno de los primeros aumentos de capacidad del grupo tras una oleada de despidos en España y Francia
Ferroglobe estuvo sumergido en una profunda crisis, de la que salió refinanciando deuda tras una dura negociación con la banca y, entre otras cosas, vendiendo la fábrica de Cee-Dumbría y las centrales hidroeléctricas gallegas al fondo TPG. El grupo controlado por Villar Mir vive ahora un buen momento, más allá de la inyección de liquidez que han solicitado a la SEPI para su negocio español y que se sitúa, según avanzó Expansión, entre los 35 y los 40 millones.
La compañía volvió a beneficios en el segundo trimestre del año. Solo fueron 700.000 euros, pero muestran una mejoría sustancial desde los 58,5 millones que perdió en los tres primeros meses del ejercicio. El valor en bolsa de Ferroglobe se ha multiplicado por cinco desde comienzos del año, pasando de los 1,58 dólares con los que comenzó en enero a los 8,62 dólares a los que cotizan los títulos actualmente.
Ahora, la compañía que dirige Marco Levi alcanza otro hito: un incremento de capacidad tras la oleada de recortes. No solo la venta en Galicia, también el cierre de dos centros en Francia, con el despido de 360 trabajadores, y la salida de la mitad de la plantilla en Huesca, en la planta de Monzón.
Reapertura con ayuda pública
Ferroglobe ha comunicado que prepara la reactivación de su planta de silicio metálico en Selma, en el estado de Alabama. Está en conversaciones con las administraciones para conseguir “créditos fiscales” que compensen los costes de la puesta en funcionamiento y le permitan adquirir nuevo equipamiento.
La fábrica tiene una capacidad anual de 22.000 toneladas de silicio metálico y Ferroglobe prevé activar un horno en diciembre de este año y el segundo en marzo de 2022. La reapertura de la factoría conllevará un centenar de contrataciones.
“Ferroglobe es uno de los pocos productores de metal de silicio con una capacidad inactiva significativa que se puede reiniciar a nivel mundial. A la luz de las condiciones favorables del mercado en América del Norte de cara al 2022, la instalación de Selma será un activo importante en nuestra plataforma de silicio de EEUU”, dijo Marco Levi.
Los recortes de personal y de producción
Curiosamente, el aumento de capacidad de Ferroglobe en Estados Unidos coincide con el apagado de un horno en Arteixo (A Coruña) a causa de los elevados costes energéticos, según denunció la CIG a comienzos de septiembre. El sindicato advirtió que “la dirección decidió paralizar la actividad de un horno y advirtió que probablemente derive la producción de Sabón a otras plantas”, lo que conllevaría la no renovación del personal eventual. La decisión sentó como un jarro de agua fría, pues la subida de precio del silicio metálico auguraba un ejercicio de recuperación para las instalaciones.
No es Ferroglobe la única que se ha quejado del precio de la energía, pues también Alcoa advirtió la pasada semana que sin unos costes competitivos difícilmente se podrá garantizar la continuidad de la fábrica de aluminio de San Cibrao, que pasaría por una venta ya que la multinacional quiere abandonar la planta o dejar solo en activo la fundición, lo que conllevaría más de 500 despidos.
