Ferroglobe carga contra las medidas energéticas de Sánchez tras parar sus fábricas: «No han sido efectivas»
La multinacional reconoce ante los inversores que busca contratos de suministro de energía (ppa) para sus plantas españolas al considerar insuficiente la rebaja de precios en el mercado con la "excepción ibérica"
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el vicepresidente primero, Francisco Conde, en la fábrica de Ferroatlántica en Sabón junto a Javier López Madrid, yerno de Villar Mir y primer ejecutivo de Ferroglobe
Ferroglobe ve insuficientes las medidas del Gobierno para atajar la escalada en el precio de la electricidad. La matriz de Ferroatlántica ha reconocido en la rueda de prensa posterior a la presentación de sus resultados del segundo trimestre que la factura de la luz en España continúa siendo uno de sus principales quebraderos de cabeza.
«La gestión de los costes ha sido una prioridad y durante este periodo hemos seguido avanzando con las mejoras pese a las presiones inflacionarias y el mayor precio de la energía en España», aseguraba la directora financiera de la empresa, Beatriz García-Cos durante la presentación ante los analistas.
A vueltas con el precio de la energía
El consejero delegado de Ferroglobe, Marco Levi, ha enumerado ante los inversores las reformas que el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha para frenar la escalada de la energía. Entre ellas destaca el «tope a los precios del gas» a un máximo de 50 euros el megavatios, unas medidas «que no han sido efectivas».
«El precio de la energía en España estaba ayer [por el lunes] por encima de los 300 euros el megavatio. Eso me dice que las medidas que se han tomado no han sido efectivas», ha revelado Levi. Y es que estas medidas han permitido, a su juicio, aligerar levemente la factura de la luz. En concreto, la compañía recogió en sus cuentas un impacto positivo de 5,7 millones respecto al trimestre anterior con los precios de la energía en España, si bien advierte de que se sigue «enfrentando a mucha volatilidad en los precios».
Es por ello que, ante esta situación, la dueña de Ferroatlántica ha redoblado sus esfuerzos para sellar acuerdos de suministro de energía para sus plantas españolas -la de Sabón (Arteixo) y la de Boo (Cantabria). «Seguimos trabajando duro para tener contratos de suministro de energía (ppa) para enero de 2023. Tenemos las hojas de términos sobre la mesa», ha apuntado Levi, que ha precisado que, por el momento, aún no se ha «concluido ninguna negociación para los ppa en España».
Resultados récord a las puertas del ERTE con
Ferroglobe se lanza a la firma de este tipo de acuerdos (como el que Alcoa ha sellado con Greenalia para alimentar el 45% de sus necesidades energéticas en San Cibrao) tras un ejercicio 2022 marcado por la escalada de los precios de la energía y los sucesivos parones en sus plantas españolas.
El propio comité de empresa de la factoría de Sabón anunciaba el pasado mes de julio que el complejo se encontraba «sin ningún tipo de actividad industrial» después de que la compañía decidiese apagar el último de los tres hornos que aún permanecía en operación.
Según los sindicatos, está previsto que a partir de este mes de septiembre arranque la negociación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que está previsto que pueda afectar a un máximo de 150 empleados durante un periodo de 9 meses.
La compañía llegará a esta cita con los sindicatos tras haber cosechado unos resultados récord en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal 2022. Ferroglobe dio carpetazo a este periodo con una facturación de 840,8 millones de dólares, duplicando así a los 418,5 millones de 2021. Además, la firma encadenó su sexto trimestre consecutivo fuera de números rojos y se anotó un beneficio neto de 185 millones de dólares, que se suma a los 150,8 millones logrados en los tres primeros meses del año.
