La Xunta deja a Villar Mir explotar una mina con los derechos caducados desde 2009
Ferroatlántica considera que puede operar en una mina de O Vicedo porque la Xunta no declaró la extinción de la concesión ocho años después de que caducara
El catálogo de negocios de Ferroatlántica en Galicia incluye, además de las plantas de ferroaleaciones y las centrales hidroeléctricas, cuatro yacimientos mineros de los que obtiene fundamentalmente mineral de cuarzo para abastecer la producción a las fábricas de Cee, Dumbría y Sabón. .
Algunas de estos desarrollos mineros son tan conocidos como el de Serrabal, por el que Ferroatlántica llegó a reclamar 895 millones por el prejuicio causado a la explotación cuando la invandió el trazado del AVE y el Estado procedió a las expropiaciones. Aquella demanda, que luego fue rebajada a 270 millones, quedó en nada. Otras son tan desconocidas como Esmeralda, un yacimiento de Trazo del que extrae cuarzo a través de la filial Cuarzos Industriales.
Ferroatlántica explota en Galicia cuatro desarrollos mineros que abastecen a las plantas de Cee, Dumbría y Sabón
De las distintas explotaciones, hay una en la que Ferroatlántica opera en una especie de limbo legal, pues los derechos mineros caducaron en 2009, hace ya ocho años. Ubicada en O Vicedo, Conchitina es un yacimiento de mineral de cuarzo que la compañía extrae mediante perforaciones y voladuras para luego trasladarlo a la planta de tratamiento ubicada en Mina Sonia, la cuarta de las explotaciones mineras gallegas de Ferroatlántica, situada a solo 10 kilómetros
Mina de Conchitina en O Vicedo / Ferroglobe.
Ferroatlántica adquirió los derechos que estaban en posesión de Cuarzos Industriales desde 1.971 repartidos en dos minas, Conchitina y Conchitina Segunda. Fueron estos últimos los que caducaron en 2009 sin que se produjera desde entonces la pertinente prórroga o renovación. Según el censo minero de Galicia, una herramienta de consulta pero que no ofrece datos oficiales, la superficie afectada por la caducidad correspondería a unas 90 hectáreas.
La compañía ha declinado explicar la situación de la explotación. Sin embargo, Ferroglobe detalló al regulador bursátil el estado actual de la concesión. El grupo resultado de la fusión entre Ferroatlántica y Globe sostiene que los derechos caducaron en 2009 y que ha solicitado su renovación sin recibir a fecha de hoy respuesta. Sin embargo, entiende que no hay trabas legales para la explotación del yacimiento pues “la autoridad competente no ha emitido una declaración expresa de la expiración de la concesión”, a pesar del tiempo transcurrido desde la caducidad de los derechos y de que la propia compañía de Villar Mir inició los trámites para la renovación.
A este respecto, Ferroglobe incide en que ha solicitado la consolidación de los derechos mineros con Conchitina. Es decir, que aquellos derechos que tiene sobre la mayor parte del yacimiento y que no caducan hasta 2027 sirvan también para Conchitina Segunda. Argumenta la compañía que las extracciones se realizan sobre “un único depósito de cuarzo”, por lo que carece de sentido la división en dos las parcelas. En conjunto, abarcan unas 497 hectáreas.