Ferroatlántica da el paso: primer ERE por el precio de la electricidad
La compañía aplica un ERE temporal para la mitad de su plantilla en Cantabria tras el recorte del Gobierno a las subastas de interrumpibilidad
El recorte del Gobierno a la nueva subasta de interrumpibilidad deja su primera víctima. Ferroatlántica acaba de anunciar la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 70 de sus 145 trabajadores de la factoría de Boo (Cantabria).
Su director, Alberto Fuentes, ha afirmado este martes que, «si la situación ya era complicada», con la convocatoria de la subasta de interrumpibilidad publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) «se pone imposible», porque, a su juicio, «así no pueden competir con las fábricas del resto de Europa».
El movimiento se produce después de que el Gobierno acordase reducir de 2.340 a 1.000 los megavatios ofertados para la subasta de interrumpibilidad que se celebrará entre los días 16 y 20 de diciembre. Algo que, a juicio, de Fuentes provoca que el precio de la energía para la industria española «se incremente aún más» con esta medida con respecto al resto de Europa y «pone en riesgo» la viabilidad de la producción en Cantabria, ha añadido.
Sabón, al margen
Ferroatlántica había planteado a comienzos de este año un ERE temporal de dos años para sus 550 trabajadores, pero la medida quedó finalmente en suspenso después de que el fondo TPG Sixth Street Partners adquiriese el complejo de Cee-Dumbría y las diez minicentrales hidroeléctricas de los ríos Xallas y Grande.
De este recorte se queda al margen, de momento la otra factoría que le queda a Ferroatlántica en España (la de Sabón), aunque el director de la planta de Boo lanza un escenario poco alentador para el sector ante los elevados precios energéticos. A juicio de Fuentes, el Gobierno en funciones «no ha cumplido» el compromiso de aprobar el Estatuto de Consumidores Electrointensivos, que serviría para afrontar este problema, a juicio del director de Ferroatlántica en Boo.
«Con este nuevo recorte del Gobierno, se pone en riesgo la viabilidad de toda la industria electrointensiva en España, especialmente a la metalúrgica y siderometalúrgica«. En cambio, ha destacado que sí se ha aprobado por real decreto un sistema para garantizar una rentabilidad a los inversores en energías renovables, por lo que ha considerado que «hay una discriminación injustificable» entre unos sectores y otros.
«El coste eléctrico para la industria de las ferroaleaciones ya es el 40 por ciento de nuestros costes totales, con un diferencial de entre 20 y 25 euros por megavatio-hora en relación con nuestros competidores europeos que tienen electricidad más barata», ha denunciado.