Ferroatlántica consuma la amenaza y segrega la planta de A Coruña
La compañía descarta que planee una venta, pero aprueba la escisión de la fábrica de Sabón, que se integrará en la sociedad Ferroatlántica de Sabón
Ferroatlántica, el grupo de ferroaleaciones controlado por Villar Mir, ha aprobado una reordenación societaria que conllevará la escisión de la fábrica ubicada en el polígono de Sabón en Arteixo (A Coruña), así como el centro de producción de Boo (Cantabria) y los servicios centrales que actualmente presta la matriz del conglomerado industrial.
El pasado 8 de abril, Ferroatlántica, ahora integrada en Ferroglobe tras la fusión con Globe Special Metals, aprobó la operación, que ya contaba con el visto bueno del accionista único desde el 25 de marzo. Una vez ejecutada, la planta de A Coruña pasará a formar parte de la nueva sociedad Ferroatlántica de Sabón SLU, empresa integrada por una única unidad de negocio. Lo mismo sucederá con la centenaria factoría cántabra, que formará parte de la sociedad Ferroatlántica de Boo; y con los servicios centrales, que prestará la nueva empresa Ferroatlántica Servicios.
La planta de Arteixo, con unos 200 trabajadores, se dedica a la extracción de minerales, principalmente cuarzo metalúrgico, la producción y comercialización de aleaciones de manganeso y ferrosilicio, y la producción y comercialización de silicio metal. Junto al complejo de Cee-Dumbría, vinculado a las centrales hidroeléctricas del río Xallas, constituye la unidad industrial de Ferroglobe en Galicia, ahora castigada por un ERTE por los elevados precios de la energía.
Ferroatlántica descarta que esté pensando en vender
La operación que ejecutará Ferroatlántica recuerda inevitablemente a la realizada por Alcoa, que también segregó las plantas de A Coruña, Avilés y Lugo, integrando cada una en una empresa distinta. Sin embargo, fuentes del grupo descartan que en los planes de la compañía esté la venta de las factorías. Indican que se trata de una simple “reordenación societaria sin consecuencias” que tiene como objetivo “agrupar las distintas divisiones de negocio”.
En un contexto de dificultades para la industria electrointensiva y con el precedente de la multinacional norteamericana Alcoa, los trabajadores de Sabón ven con preocupación la escisión de la fábrica. Fuentes de UGT en el comité de empresa aseguran que han pedido más información a la dirección, que por el momento les ha trasladado que la segregación no tendrá impacto alguno en la normal actividad de la planta. “Estamos preocupados porque este tipo de operaciones suelen tener consecuencias como una posible venta”, aseguran.
La empresa les ha comunicado la reestructuración por escrito, indicando que se hará de manera paulatina. Por el momento, no se ha producido la escisión. En todo caso, la preocupación de la plantilla está justificada pues están en medio de un ERTE que Ferroatlántica aplicó a las plantas españolas y la propia Ferroglobe tiene abierto un proceso de revisión de su red de producción con el objetivo de desprenderse de los activos no estratégicos.