Feijóo pone en duda que Alcoa reactive la fábrica de San Cibrao
El presidente de la Xunta califica como “auténtico fracaso” que España deje de producir aluminio y dice que no puede confirmar la reactivación de las cubas en dos años
El consejero delegado de Alcoa, Roy Harvey, pidió a la Xunta y al Gobierno que se entiendan para el desarrollo de proyectos renovables que puedan abastecer la planta de San Cibrao de cara a su reactivación dentro de dos años. Solo unas horas después, Alberto Núñez Feijóo ha puesto en duda que la multinacional vaya a reiniciar las cubas de electrolisis en el complejo industrial, como acordó con los trabajadores.
El dirigente autonómico, que compareció ante la prensa tras la reunión del Consello da Xunta, tampoco dio mucho pie al entendimiento con el Ejecutivo central, a quien culpó de la situación actual por el alto precio de la energía y lo acusó de mentir durante tres años.
“Es un fracaso absoluto. No nos verán detrás de esto. Que pidan responsabilidades a quien estuvo tres años mintiendo, diciendo que había una solución para la compra de esta compañía y que iba a haber un estatuto electrointensivo. La situación es la que hay. Por parte de Galicia, no aceptamos que hasta 2024 no se produzca aluminio. ¿Una vez que se apagaron las cubas se van a reactivar? Como presidente de la Xunta, no lo puedo confirmar”, dijo el también líder del PPdeG.
Contra el apagón del aluminio
Feijóo rechazó avalar el acuerdo para apagar durante dos años la electrolisis en A Mariña, periodo en el que la planta operará solo con la fundición a la espera de que baje el precio de la energía y pueda llegar a acuerdos “mínimamente competitivos” con suministradores. Es por este motivo que el jefe mundial de Alcoa pidió acuerdo entre Xunta y Gobierno central para el desarrollo de energía renovable, fundamentalmente parques eólicos, que puedan abastecer al complejo. También reservó 103 millones de dólares para reactivar las cubas y acometer inversiones en las instalaciones.
El objetivo del Ejecutivo gallego, sin embargo, era que la fábrica continuase operativa, con una rebaja energética y un posible comprador. “Es un fracaso económico, industrial y laboral”, insistió. «Llevamos tres años advirtiendo de que sin un precio competitivo de la luz no se podría producir aluminio primario. Lo único que hizo el Gobierno central fue echarle la culpa a la empresa”, lamentó Feijóo.