Falsos autónomos: decenas de repartidores de Vigo ganan la batalla al gigante Amazon
Inspección de Trabajo obliga a la multinacional a contratar a los repartidores de la ciudad olívica al considerar que la forma social de trabajador autónomo está "vacía de contenido"
La multinacional de comercio electrónico Amazon tendrá que reconocer como empleados por cuenta ajena a los autónomos que trabajan como repartidores de su servicio Flex. Así lo ha impuesto Inspección de Trabajo tras varias denuncias planteadas por el sector del transporte de UGT en la ciudad olívica.
Según figura en la resolución del organismo la empresa debe cursar el alta retroactiva de los trabajadores en el Régimen General de la Seguridad Social al considerar que la forma social de trabajador autónomo está «vacía de contenido», ya que los repartidores carecían de «toda capacidad de generar beneficios ni tampoco de crearse una clientela propia».
Además, considera que sí existe una relación de «subordinación», definida como la realización de un trabajo bajo la autoridad de un empleador con capacidad de dar órdenes, controlar la ejecución de estas instrucciones y sancionar su incumplimiento.
Denuncia sindical
La resolución se ha obtenido tras varias reclamaciones presentadas por UGT en las que se denunciaba que la multinacional usaba particulares en sus servicios de reparto Flex.
«La multinacional del envío a domicilio había creado este novedoso sistema por el cual ofrecía a los particulares la posibilidad de aumentar sus ingresos mediante el reparto de sus paquetes empleando sus vehículos particulares», han criticado desde el sindicato, que denunció que no se ajustaba a la legalidad y que la relación entre estas personas y Amazon era «una clara relación laboral».
Tras la denuncia, Amazon paralizó este sistema, desarrollado desde que instaló su centro en la localidad pontevedresa de O Porriño. Ahora, Inspección de Trabajo de Vigo ha resuelto que estos particulares eran trabajadores de Amazon, por lo que la firma debe abonar las cotizaciones de los mismos en el Régimen General de la Seguridad Social.
En concreto, son unos 80 afectados y tras más de 30 entrevistas, el organismo ha decidido que la relación entre ellos y la empresa era laboral y no mercantil. Desde UGT han celebrado esta resolución y han reivindicado que estas actuaciones ponen freno «a quienes pretenden imponer en la sociedad un modelo de relaciones laborales precario, abusivo y sin derechos».