El último adiós de Factoría Naval de Marín entierra 15 millones de la Xunta
El juez da por finalizado el concurso y la fase de liquidación de Factoría Naval de Marín, que recibió millones en ayudas a través de Xesgalicia
El final de Factoría Naval de Marín se escribe en ciclos de cuatro años. El primero entre 2010 y 2014, cuando el que fuera el mayor astillero de la ría de Pontevedra encadenó tres concursos de acreedores. Al frente de la empresa estaba entonces José María Suescun, fundador y propietario de Corporación Dermoestética, que en plena crisis económica tuvo que lidiar con las quiebras de ambos proyectos.
El segundo ciclo fue entre 2014 y 2018, el que va de la tercera suspensión de pagos al fracasar las negociaciones con la banca acreedora –Abanca, Sabadell y Bankia— a la finalización del concurso de acreedores. El juzgado de lo Mercantil de Pontevedra dictó el pasado dos de julio el auto de conclusión de la fase de liquidación del astillero y la revocación de los administradores concursales.
Ayudas de la Xunta a Factoría Naval
Factoría Naval quebró con un pasivo que rondaba los 80 millones y tras varias intentonas por salir a flote. Castigada por el parón del naval y la parálisis del tax lease, acabó en liquidación. A esos intentos de rescate contribuyó la Xunta, que llegó a inyectar 20 millones a golpe de crédito en el astillero.
Atendiendo a la cuenta de resultados de Xesgalicia, el Gobierno gallego se dejó algo más de 15 millones en la caída de la empresa. El dinero entró en Factoría Naval de Marín a través de Xesgalicia, la gestora de capital riesgo, que entregó cuatro préstamos participativos a Factoría Naval canalizados por el fondo Adiante.
15 millones de los préstamos participativos
Pensado para apoyar a empresas teóricamente viables que atraviesen problemas de liquidez, el Gobierno gallego ha decidido liquidar este fondo, dentro de la reorganización de sus instrumentos de capital riesgo que está llevando a cabo.
Las partidas de Xesgalicia para el reflote de Factoría Naval se canalizaron en dos grandes préstamos con vencimiento en 2020 y 2021 de los que restaban por recuperar cuando la empresa entró en concurso 4,7 millones y 9,9 millones, respectivamente. Otros dos más pequeños tenían un saldo pendiente de amortizar de 357.000 y 310.000 euros.
La gestora de capital riesgo dio por perdido este dinero ya en el año 2015 en base al plan de liquidación de Factoría Naval que ahora el juez da por concluido. En consecuencia, Xesgalicia deterioró totalmente los más de 15 millones que tenía pendientes de cobrar del astillero.
El principal activo de Factoría Naval
¿Qué se pudo recuperar en la liquidación de Factoría Naval? El principal activo se vendió en el arranque del concurso y era, precisamente, la unidad productiva del astillero. Las instalaciones se las quedó Nodosa, una empresa del sector que ocupaba un espacio colindante a Factoría Naval en la ría. El administrador concursal aceptó su oferta de 4,7 millones, frente a las que habían presentado otros grupos navales, como Metalships.