Facebook pierde al directivo estrella de su firma española de juegos
Javier Polo abandona Play Giga dos años más tarde de ser comprada por Facebook. Iniciará un nuevo camino y hará la competencia desde Play Ware
Facebook sigue ligada a Play Giga, pero el que fuera uno de sus directivos clave decide tomar un nuevo rumbo y emprender nuevas aventuras profesionales. La empresa española de videojuegos en la nube que en 2018 fue adquirida por la red social de Mark Zuckerberg por aproximadamente 70 millones de euros se queda sin Javier Polo, que dejó de ser consejero delegado pero se mantuvo en el consejo de la compañía.
Distintas fuentes apuntan a que la salida de Polo se debe a una decisión personal y a la oportunidad de otro reto. El directivo español habría fichado como senior advisor de Play Ware, otra empresa de videojuegos en la nube que empieza a dar sus primeros pasos. Compatibilizar ambos cargos era imposible por conflicto de intereses, remarcan las fuentes consultadas por Economía Digital.
El papel de Javier Polo (Madrid, 1966) en Play Giga fue decisivo para las negociaciones y posterior compra de Facebook. Ahora, tras dejar de ser CEO y limitarse a un puesto en el consejo de administración, cierra un capítulo en la empresa a la que llegó en 2016.
Con experiencia en el sector de telecomunicaciones, aterrizó como consejero delegado a la compañía tras haber pasado más de una década por la dirección de marketing de Orange España. Antes había estado en Amena, también del grupo francés, donde desarrolló el plan y la estrategia de la marca.
Bajo su mandato, Play Giga consiguió distinto reconocimientos. Él se convirtió en un rostro reconocido en el ecosistema startup, gracias a perfiles como el que escribió The Economist, en el que se le señaló como un tapado (dark horse) de la industria. El proyecto también recibió reconocimientos, como el premio a las 100 Mejores Ideas de Negocio, de Actualidad Económica.
Fichaje por la competencia
Play Ware, el nuevo destino de Polo, es una empresa española creada por Daniel Olmedo, un emprendedor de 27 años que quiere crear una plataforma de videojuegos abierta a todo el mundo. La empresa, que cerró en pleno confinamiento una ampliación de capital de 450.000 euros, busca diferenciarse de otros modelos de la competencia.
«¿Por qué no hacer una plataforma hegemónica desde Europa, desde España? La gente pone mucho el foco en EEUU, pero Spotify es Sueca y gano a iTunes», se preguntaba el joven en una entrevista el pasado 15 de mayo.
La incorporación de Polo en Play Ware no se ha hecho oficial, pero sí el cese de su cargo y la cesión de poderes en el consejo a dos cargos de Facebook en Estados Unidos a Taylor Susan Jennifer Simone, que ejercerá como presidenta.
Primera y única compra de Facebook en España
La operación de Facebook por Play Giga supuso la primera y única adquisición de la compañía estadounidense de un negocio en España. Aunque el importe no fue revelado, las fuentes apuntaron a que los de Zuckerberg desembolsaron aproximadamente 70 millones para hacerse con la compañía de videojuegos en 2018.
El objetivo de la operación de la cotizada estadounidense era no quedarse atrás en un mercado en el que ya habían puesto sus ojos otros gigantes tecnológicos (Google tiene Stadia y Microsoft ha estrenado XCloud). Se trata de un mercado en auge: un informe de Marketing Insights marcaba que en 2018 la industria del cloud gaming generó 45 millones de dólares, pero que para 2025 serían ya 740 millones.
Hasta entonces, la compañía española creada en 2013 por César Valencia y Juan Gili, un histórico directivo de Telefónica, estaba participada por distintos inversores. Uno de ellos era Inveready, acostumbrado a apostar por tecnológicas, y CaixaCapital Risc, la gestora de capital riesgo del grupo “la Caixa”.
El modelo de negocio de Play Giga se ha bautizado a veces como el Netflix de los videojuegos por sus características. Es, en esencia, una plataforma en la que solo es necesario jugar desde el PC, Mac o la televisión y no requiere comprar juegos ni consolas. Tampoco obliga al usuario llevar a cabo descargas, instalaciones o actualizaciones, porque los juegos se procesan en la nube y bajo suscripción.