Eva Cárdenas y Sargadelos: entre la renuncia de la Xunta a la fundación y el salto de Feijóo a Madrid
El Gobierno gallego se retiró de la Fundación Sargadelos para evitar "malas interpretaciones" tras el fichaje de la pareja de Feijóo, quien abandona el puesto año y medio después
En octubre de 2020, la Xunta anunció que entraba a formar parte del patronato de la Fundación Sargadelos, marca de histórica trayectoria y con lugar propio en la cultura de Galicia. En eso se basaba el conselleiro Román Rodríguez para «poner en valor, impulsar y promocionar la innegable trascendencia de Sargadelos» desde la propia institución y prometía un «ambicioso proyecto autonómico» para «difundir el legado cultural de máximo nivel de Díaz Pardo y Luis Seoane«.
Menos de dos meses después, el propio Rodríguez y el secretario general de Cultura, Anxo Lorenzo, renunciaban a sus asientos en el patronato y, con ellos, se marchaba también el Gobierno gallego de la entidad. Tan repentino cambio de planes estuvo directamente relacionado con el fichaje de Eva Cárdenas, pareja de Alberto Núñez Feijóo, como asesora externa de la empresa.
La exdirectora de Zara Home, que acaba de renunciar a su puesto con motivo de su traslado a Madrid, es una profesional de larga trayectoria. Pilotó la cadena de hogar de Inditex desde su creación y durante 15 años, periodo en el que ya colaboró con la propia Sargadelos, entonces, al abrigo del grupo de Amancio Ortega. Aunque eso bastaría para justificar el fichaje, la Xunta decidió proteger a Feijóo ante posibles ataques y prefirió alejarse de la fundación, a la que ha continuado haciendo módicas aportaciones por la vía del convenio.
La salida del patronato no fue igual de publicitada que la entrada. Tuvo que ser en el Parlamento y a preguntas del PSdeG donde Román Rodríguez explicara que la llegada de la directiva a Sargadelos precipitó la salida de la Xunta. «Obviamente, nos dimos cuenta, y hoy es una constatación, que esta acción privada podía ser utilizada desde la perspectiva política de un modo malintencionado o de un modo torticero», dijo el conselleiro de Cultura, añadiendo que la presencia de Eva Cárdenas y la Xunta se podía usar para «poner en peligro» o «minusvalorar el legado cultural de Sargadelos«. «No queremos que se ataque a Sargadelos por nuestra presencia en el patronato», zanjaba.
El viraje provocó críticas de los socialistas, a quienes resultaba chocante la fugaz permanencia de la Xunta en la empresa tras anunciar un ambicioso proyecto para ella. Y también del BNG, que se preguntaba si el conselleiro estaba protegiendo realmente la cultura gallego o al presidente de la Xunta, entonces Alberto Núñez Feijóo.
Además del propietario, Segismundo García, en el patronato se encuentran los alcaldes de Cervo y Sada, las dos localidades donde la empresa tiene centro de producción; un hijo de Isaac Díaz Pardo, Camilo Díaz; un histórico de Sargadelos como José Luis Vázquez Freire; y profesionales del ámbito económico y periodístico.
El balance de Eva Cárdenas, pendiente
En el ejercicio de 2020, el año que estalló la crisis sanitaria del Covid, Sargadelos redujo abruptamente su facturación, pero logró mantener los beneficios. Al menos en sus tres principales sociedades, pues Fábrica de Cérámica de Sargadelos, que engloba la planta de Cervo, logró un resultado neto de 58.000 euros; Cerámicas do Castro, que engloba el negocio fabril situado en el concello coruñés de Sada, obtuvo 253.000 euros de beneficio; y Porcelana de Sargadelos, que gestiona las tiendas, registró ganancias de 12.000 euros.
Aunque los beneficios son todavía escasos, hay que tener en cuenta que la empresa estuvo en una situación crítica, cayendo en concurso de acreedores en 2014. Los condicionantes del Covid y el escaso tiempo que permaneció en el puesto impiden conocer los resultados obtenidos por Eva Cárdenas en su periplo, aunque su actividad parece que estuvo vinculada a las estrategias de internacionalización del grupo. Las cuentas de 2021 serán las de su primer y único año completo en Sargadelos.