Euskaltel y R responden a la ofensiva de Zegona con números y promesas
El Grupo Euskaltel prevé facturar 800 millones y registrar un ebitda de 400 millones en 2022, apuntalado por los resultados de la operadora gallega R
Ni un solo día sin movimientos tácticos. El Grupo Euskaltel ha avanzado este martes las previsiones de su plan de negocio hasta 2022. La compañía quiere ese año llegar a una facturación de 800 millones de euros, lo que supondrá un 28,6% más que en 2017, y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 400 millones de euros, un 30,3% más que en 2017, según ha informado a la CNMV. Responde así el grupo propietario de R y Telecable a la ofensiva lanzada por el fondo británico Zegona, que acaba de acordar un aumento de capital de 113 millones de euros para convertirse en primer accionista de Euskaltel, desbancando así a Kutxabank.
Durante el Spain Investors Day celebrado en Madrid, el consejero delegado del Grupo Euskaltel, Francisco Arteche, ha avanzado las previsiones de su plan hasta 2022 que está «en línea con las medidas de expansión y crecimiento de la compañía» y que fue aprobado por unanimidad el pasado 3 de octubre en una reunión de su consejo de administración. Arteche ha indicado que el grupo «estima, gracias a su capacidad de gestión, un aumento muy notable de los ingresos en los mercados en expansión durante los próximos años, alcanzando un 8% del total de ingresos a cierre del ejercicio 2022″.
Las previsiones del plan de negocio
El grupo de telecomunicaciones, que emplea a 700 personas y genera 4.200 puestos de trabajo indirectos, anunció la semana pasada un plan de desarrollo por el que entrará a lo largo de 2019 en un total de cinco nuevos mercados: Navarra, en el que ya está operando, León, Cantabria, La Rioja y Cataluña, y que implicará la llegada a más de un millón de nuevos hogares. El grupo recurre a la marca R para su expansión en Cantabria y Castilla y León.
Dentro de las previsiones de este plan, el Grupo Euskaltel prevé la posibilidad de un dividendo creciente a doble dígito durante los años del plan. Asimismo, afirma que el flujo de caja operacional (Ebitda-capex) será sostenible por encima del 30% de las ventas a partir de 2020 y que la deuda financiera neta se reducirá por debajo de 3,5 veces ebitda en el año 2022, no superando en ningún momento el nivel de 4,5 veces.
El plan de negocio prevé igualmente mantener estable su base de clientes en sus mercados tradicionales durante los próximos ejercicios. De hecho, el operador ha registrado altas netas positivas durante 2018, creciendo en tres de los cuatro trimestres del año, y destaca que el cuarto trimestre ha sido «especialmente significativo», ya que ha supuesto más de 2.000 altas netas. Adicionalmente, la compañía espera seguir aumentando a lo largo del plan el promedio de ingresos por usuario (ARPU), gracias a una «excelente oferta y a la eficiencia y el valor en sus contenidos».
Ante la ofensiva de Zegona
Arteche ha señalado que el operador trabaja en una mejor experiencia de cliente que le permitirá continuar con su «liderazgo» en el área residencial y empresarial. El plan contempla varios pilares que impulsarán su competitividad en los años venideros, como es el regreso al crecimiento en el B2B (segmento empresarial), gracias a una estrategia comercial unificada, nuevos productos y servicios, transformación digital, alianzas estratégicas y un alcance global.
Euskaltel persevera en su plan un día después de que Zegona anunciase que prepara la colocación de 95,7 millones de nuevas acciones, a través de Barclays y Oakley Advisory Limited, que le van a permitir captar casi 113 millones de euros. La firma británica ha convocado junta de accionistas el 7 de febrero para formalizar la operación. La ampliación de capital persigue un nuevo posicionamiento en Euskaltel y se produce días después de retirar una opa parcial por el 14,9% del capital de la operadora vasca.