Euskaltel y R llevan a Movistar ante el juez por el fútbol de pago
El grupo vasco ha interpuesto un recurso contencioso administrativo para evitar que Movistar limite a sus rivales el acceso a determinados servicios de pago
Euskaltel y R mantienen una guerra abierta con Movistar por los derechos del fútbol. El inicio del conflicto se remonta a la integración de Telefónica y el operador DTS (Distribuidora de Television Digital, Canal+) en el año 2015, una concentración que limitó, según denuncian, el acceso a determinados contenidos de la televisión de pago. El grupo vasco, en el que se integra el operador gallego R, señala que las condiciones impuestas para esa integración “no garantizan la existencia de competencia en el acceso a contenidos y específicamente el acceso a fútbol, debido al modelo establecido en las condiciones autorizadas”.
Esa limitación en el acceso a los contenidos de televisión, fundamentalmente los referidos al fútbol, en los que ambas compañías –Telefónica y DTS– tenían exclusividad, son los que motivaron la interposición del recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional que a día de hoy sigue sin resolverse, según consta en la memoria del grupo vasco.
Una guerra sin cuartel
La guerra por el acceso a los partidos de fútbol no es algo nuevo. Ya a finales de 2012, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) abrió un expediente sancionador a DTS, Telefónica y Mediapro por posibles prácticas restrictivas a la competencia en la explotación de derechos de retransmisión de fútbol en la televisión de pago.
El organismo regulador apreció entonces indicios de infracción, derivada de los acuerdos y actuaciones concertadas entre DTS y Telefónica a la hora de explotar los canales Canal+ Liga y Canal+ Liga de Campeones, que podrían estar excluyendo «injustificadamente a terceros operadores de televisión de pago». En esa ocasión, Euskaltel y R también figuraban entre las denunciantes.
La CNMC ya apreció en 2012 indicios de infracción por parte de Telefónica y DTS en la explotación de canales de pago
Sin embargo, el litigio que mantienen ahora con Telefónica tiene que ver con las condiciones impuestas a la operadora por la CNMC en abril de 2015, cuando el regulador autorizó la operación de concentración, que estaba condicionada a que la antigua empresa pública permitiese a sus competidores acceder a sus canales de televisión de pago y a contenidos como películas de estreno o competiciones deportivas nacionales e internacionales para comercializarlos en sus propias plataformas.
Compensaciones millonarias
Mientras los operadores vasco y gallego esperan su resolución, otros rivales están más cerca de aclarar su situación con la operadora, aunque no todos con la misma suerte. En marzo, la CNMC obligó a Telefónica a compensar a Vodafone, Telecable y Total Channel por haberles cobrado de más por la distribución mayorista de los canales de fútbol Canal+ Liga y Canal+ Partidazo en la temporada 2015/2016. La sanción alcanza los 30 millones de euros en el caso de Vodafone, aunque Telefónica ya ha presentado recurso contra esta decisión en la Audiencia Nacional.
De prosperar dicho recurso, otras compañías afectadas como Orange y Open Cable podrían verse en la tesitura de tener que rascarse el bolsillo por haber pagado de menos por el acceso a la oferta de contenidos de televisión de pago de Telefónica. Además, su margen para recurrir sería mucho menor. Sea como fuere, todavía quedan batallas por librar en el juzgado.