Euskaltel ‘barre’ todo el beneficio de R: 44 millones en dividendos
Para defender la política del grupo vasco, la operadora R declara un exceso de liquidez de 23,3 millones descontado el dividendo a cuenta que reparte
Euskaltel exprime R. Lo hace casi al límite de sus beneficios de 2018, justo antes de la llegada de Zegona, el fondo británico que se ha convertido en principal accionista del grupo vasco y que ha dado un auténtico golpe de timón en la operadora. La compañía vasca aprobó el pasado 15 de abril la aplicación de resultados de su filial gallega: un total de 43,8 millones de beneficios se destinan a dividendos que cobra Euskaltel.
De acuerdo con el acta firmada por el presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, ejerciendo las competencias propias de una junta general en calidad de administrador único de R, la compañía gallega reporta a su accionista un total de 38,4 millones de euros en concepto de dividendo a cuenta correspondiente a 2018. Esa cantidad se suma a otros 5,4 millones que Eukaltel recibe de R como dividendo ordinario.
Los ingresos se resienten, pero no el beneficio
El beneficio neto de R durante el año pasado ascendió a 43,9 millones de euros, frente a los 34,4 millones que había logrado un año antes. Auténtico pulmón financiero del grupo vasco, R obtuvo un resultado de explotación de 69,9 millones el año pasado (65,2 millones en 2017), lo que indica la buena salud de la filial gallega en un ejercicio en el que sus ventas se resintieron. R cerró el 2018 con unos ingresos de 233,5 millones, con una sensible caída sobre la cifra de negocio del ejercicio precedente, cuando había firmado por ese concepto unos 239,6 millones, según su cuenta de resultados.
El grupo vasco, con su única filial rentable, vuelve a poner en práctica un barrido de los beneficios de R, como hizo en 2017. En ese año, los 34,3 millones de resultado neto declarados por la filial gallega también se fueron al País Vasco vía dividendo a cuenta y ordinario, según la memoria del grupo, que se elevaron, respectivamente, a 31,3 millones y 3,1 millones de euros.
La arquitectura del exceso de liquidez
R detalla en su memoria que ese dividendo a cuenta de 38,4 millones de 2018, a los que hay que sumar esos otros 5,4 millones de dividendo ordinario, se ha hecho efectivo en metálico en febrero de este año. Y explica que «estas cantidades a distribuir no excedían de los resultados obtenidos desde el fin del último ejercicio por la sociedad, deducida la estimación del Impuesto sobre Sociedades a pagar sobre dichos resultados, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Sociedades de Capital».
Para defender esta política, la compañía pone en valor su situación de tesorería: cuenta con unos fondos disponibles de 61,7 millones. Y explica que, en tesorería y equivalentes en efectivo, R cuenta con 41,7 millones de euros, a los que hay que sumar otros 20 millones en créditos disponibles. Una vez descontado el dividendo a cuenta, R declara un exceso de liquidez de 23,3 millones. Eso sí, 20 millones no están en caja, sino en el banco.