El lastre del puerto de A Coruña: pagará más de 18 millones al año por la deuda
La Autoridad Portuaria cierra su último ejercicio con beneficios y elevando su cifra de negocio, pero con una deuda de 308 millones
La Autoridad Portuaria de A Coruña acabó el año 2017 en beneficios, incrementando sus ingresos por tráficos y servicios y con una deuda de 308 millones. El pasivo del puerto coruñés, generado por la construcción del puerto exterior de Punta Langosteira, una de las razones del incremento de su negocio, ha provocado sucesivas batallas políticas, que ahora se han trasladado de la ciudad herculina a Madrid.
La Xunta, el PP, En Marea, BNG y Marea Atlántica exigen a Pedro Sánchez un trato equitativo con la ciudad después de condonar 350 millones de deuda al puerto de Valencia derivada de la celebración de la Copa América. La pregunta en Galicia es ahora por qué esa deuda se puede perdonar mientras la de la Autoridad Portuaria de A Coruña, contraída en una obra de interés general, no. Algo similar piensan en Vigo y en Pontevedra, donde piden compensaciones a sus muelles, todos dependientes de Puertos del Estado, bajo el mantra del trato equitativo con respecto a la dársena mediterránea.
Así es la deuda del puerto de A Coruña
La deuda susceptible de condonación en el puerto de A Coruña asciende a 200 millones procedentes de un préstamo de Puertos del Estado concedido en 2011 y con un periodo de carencia de diez años. Comienza a amortizarse en 2021 con un pago de dos millones de euros, que se duplica a partir del año siguiente (4 millones anuales). Los tramos más duros del crédito, que no se amortizará totalmente hasta 2051, son a partir de 2028, cuando la Autoridad Portuaria deberá abonar nueve millones anuales.
El organismo que controla todos los muelles españoles de interés general sacó el dinero, esos 200 millones, de un crédito del ICO solicitado en 2017 por valor de 171 millones. Este préstamo está totalmente amortizado. El resto del dinero procede de transferencias del Ministerio de Fomento, la cartera de la que depende Puertos del Estado.
Un segundo préstamo del BEI
El resto de la deuda de la Autoridad Portuaria, que llegó a un acuerdo con Puertos del Estado para flexibilizar los primeros tramos de la devolución y mitigar la carga financiera hasta 2028, procede de un segundo préstamo concedido por el Banco Europeo de Inversiones de 130 millones. Este crédito, que vence en 2035, está generando un gasto financiero de 3,5 millones anuales al puerto, que también consiguió que se flexibilizasen los pagos en los primeros años. Hasta 2025 pagará 3,5 millones anuales, frente a los 6,5 millones previstos.
Esto supone que, a partir de 2021, los gastos financieros de la Autoridad Portuaria de A Coruña alcanzarán los 5,5 millones anuales y se elevarán a los 18,7 millones a partir de 2028. Una losa para un organismo que ha vuelto a la rentabilidad, pero sin tanta holgura como para afrontar esos pagos.
Qué soluciones hay para el puerto de A Coruña
En el último ejercicio, la Autoridad Portuaria de A Coruña logró una cifra de negocio de 30,3 millones y cerró con un superávit de 511.000 euros, el doble que el curso precedente. Sin los vencimientos que tiene que afrontar, el balance de cuentas estaría saneado. Soportó el pasado año una carga financiera de 3,6 millones, que el coste de la deuda elevará a 5,5 millones en 2021 y a 18,7 millones en 2028.
La solución prevista era la venta de terrenos portuarios para lograr efectivo con el que solventar la deuda, pero el Gobierno municipal está haciendo lo posible para evitar la privatización de la fachada marítima de la ciudad. La posición de la ciudadanía parece corresponderles, pues los distintos grupos políticos, incluida la Xunta, buscan ahora soluciones alternativas al plan diseñado por el puerto y por el alcalde socialista Francisco Vázquez.
Si no hay condonación de la deuda ni venta de terrenos, alguien tendrá que poner dinero sobre la mesa, pues difícilmente un organismo con 30 millones de ingresos (aunque aumentarán previsiblemente por el crecimiento del puerto exterior) puede atender costes financieros que rozarán los 20 millones dentro de una década.