Espantada de Tebas y quiebra en la empresa con la que invirtió en el Mallorca y en Brasil
Javier Tebas rebautizó la sociedad Esfinge Veinte como Crestas de Perdiguero 2030 y abandonó sus cargos antes de su entrada en concurso de acreedores
Punto y final para la sociedad con la que Javier Tebas llegó a controlar el 20% del Mallorca. La antigua Esfinge Veinte, empresa que el pasado mes de mayo cambió de dirección (pasó de estar domiciliada en Madrid a situarse en Huesca) y de denominación social (ha sido rebautizada como Crestas de Perdiguero 2030) ha entrado en concurso voluntario de acreedores.
El juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Huesca dictó el pasado mes de septiembre un auto declarando el concurso de acreedores de esta sociedad que no contaba con empleados pese a manejar un volumen de activos de 1,6 millones de euros.
Del hermano de Leo Franco a Javier Tebas
Crestas de Perdiguero 2030 entra en concurso de acreedores, pero no con Javier Tebas como administrador único, sino con Víctor Javier Gómez Santolaria ejerciendo este cargo. Y es que el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) decidió apartarse de la primera línea de esta empresa y dejar a un hombre de su confianza al frente.
Javier Tebas había ejercido primero como apoderado de esta empresa antes de, en 2017, convertirse en el administrador único en sustitución de Federico Franco Neorén, hermano del exportero de Atlético de Madrid, Mallorca o Zaragoza e internacional con Argentina, Leo Franco.
El reguero de inversiones de la sociedad
De esta manera, Javier Tebas sella su salida de una sociedad que ahora se ha visto abocada al concurso de acreedores, pero que en el pasado llegó a controlar el 20% del Real Club Deportivo Mallorca. Fue en enero de 2012 cuando el ahora presidente de la LFP afloró una participación del 20% en el club al que previamente había defendido en su litigio contra la UEFA.
La organización que por aquel entonces capitaneaba Michel Platini decidió excluir al conjunto balear de la Europa League por encontrarse inmerso en concurso de acreedores. javier Tebas representó al Mallorca en una guerra en los tribunales en la que acabó claudicando.
Además, Javier Tebas prestó, a través de Esfinge Veinte, los fondos necesarios para que Lorenzo Serra Ferrer y su grupo adquiriesen el 40% que todavía no controlaban del capital del Mallorca. El préstamo estipulaba que si este no era devuelto antes de febrero de 2012, estas acciones pasarían a manos de Tebas, tal y como acabó sucediendo.
Además, la antigua Esfinge Veinte también revelaba en sus últimas cuentas anuales disponibles (las del ejercicio 2017) que en su partida de inversiones financieras a largo plazo se recogía la efectuada en Wood Tradeland do Brasil Comércio de Madeiras. Desde Esfinge Veinte valoraban en 492.000 euros la inversión en esta empresa, si bien advertían que «el valor puede haber disminuido por conflictos con el ayuntamiento de la zona» en su plan para construir una planta de biomasa en el país sudamericano.