ERTE en Biomasa Forestal, la fábrica de pellets de Gestán, Xesgalicia y Greenalia
La firma de As Pontes presenta un expediente para 12 trabajadores, el 70% de la plantilla. El año pasado, acometió una ampliación de capital de casi 2,4 millones
La crisis por el aumento de los costes de producción toca a otra empresa gallega y, además, en As Pontes, zona que sufre en estos momentos el proceso de cierre de la térmica de Endesa. Se trata de Biomasa Forestal, compañía asentada en el polígono de Penapurreira y dedicada a la fabricación de pellets. La compañía acaba de presentar una propuesta de ERTE para un total de 12 empleados, lo que representa el 71% de su plantilla.
La compañía está participada de forma mayoritaria por el grupo Gestán, aunque también cuenta entre sus socios minoritarios a Xesgalicia, a través del fondo Galicia Compite, el Instituto Enerxético de Galicia y Greenalia.
Según explica la compañía en un comunicado, la intención es que el ERTE no dure más de un año. Su motivación, causas económicas y de mercado que hacen «hacen insostenible el mantenimiento del ritmo actual de producción».
Caída de los precios
Así, inciden en que la tendencia alcista de los principales costes de fabricación y distribución del producto, como la electricidad, la materia prima, biomasa forestal, y logística, «que no han parado de crecer desde principios del 2021 hasta la actualidad», no se pueden trasladar a los precios de venta de pélets, ya que «no serían competitivos y la demanda caería más de lo que lo ha hecho en estos dos años«.
Desde la dirección de la planta asentada en As Pontes señalan que «los precios de pélets están por debajo de las tarifas prepandemia, lo que ha generado un importante desajuste en las cuentas», a lo que hay que sumar «los efectos derivados de casi dos años de pandemia que han significado la generación de un importante stock de producto», ante la falta de actividad de muchos de sus clientes, como hostelería y restauración, además de centros deportivos.
Reducción de la demanda
Exponen que «desde el año 2019 hasta hoy la demanda de pélets de la compañía se redujo en casi un 39%«, cifras obtenidas a cierre de 2021, pese al incremento de instalaciones de calderas y estufas, ya que el consumo derivado de estas últimas «no se hará notar mínimamente hasta el último cuatrimestre de este año».
Además, Biomasa Forestal ha decidido renunciar para este año al mercado de exportación hasta que la situación se normalice y mantendrá la producción y comercialización a nivel nacional, que será posible gracias al stock existente y a los ritmos de producción que se realizarán en períodos de menor consumo eléctrico, como noches y fines de semana, con el fin de poder alcanzar un producto más competitivo y evitar así seguir lastrando el balance de resultados.
Las cifras de Biomasa Forestal
A falta de conocer los resultados de la compañía correspondientes a 2021, hay que destacar que la firma pontesa entró en números rojos el año de la pandemia, según los datos presentados ante el Registro Mercantil. Ese ejercicio, su cifra de negocio cayó desde los 9,2 a los 6,2 millones de euros. De los 200.000 euros de beneficio de 2019 pasó a unas pérdidas de casi 600.000 euros según sus cuentas individuales.
A pesar del ERTE anunciado, lo cierto es que el año pasado, los socios de la compañía evidenciaron su empeño en tratar de enderezar su rumbo. Los administradores de la firma indican en la memoria que acompaña a su balance que, a cierre del ejercicio, y con el fin de reequilibrar la estructura financiera de la empresa, “los socios llegaron a la conclusión de la conveniencia de llevar a cabo una ampliación de capital”. En marzo de 2021, la Junta General de accionistas acordó acometer una ampliación de capital de casi 2,4 millones de euros.
Se acordó entonces que Gestán, su socio mayoritario, a través de la sociedad Nuevas Tecnologías y Bioenergía, aportase casi 1,3 millones de euros mediante un pago en efectivo de 300.000 euros y la capitalización de un préstamo participativo de 980.000 euros. El Fondo Galicia Compite aportó 800.000 euros, mientras que la filial Greenalia Industry desembolsó otros 300.000