ERE en Adolfo Domínguez: el 40% de los afectados están en la fábrica de Ourense
La compañía presidida por Adriana Domínguez plantea a los sindicatos un expediente de regulación de empleo que afecta a 280 personas, 117 trabajadores de la sede central en San Cibrao das Viñas
El ERE que plantea Adolfo Domínguez entre su plantilla y que tiene como principal objetivo volver a la rentabilidad impacta de manera notable en la sede central del grupo, en Ourense. Así lo aseguran los sindicatos con representación en la textil luego de que este lunes se celebrase la primera reunión entre comité y empresa en el marco de las negociaciones por el expediente laboral.
Según la parte social, el grupo presidido por Adriana Domínguez plantearía un ERE para 280 personas, frente a los 300 barajados inicialmente. De ellos, 117, algo más del 40%, se circunscriben a empleados de la sede central del grupo, en San Cibrao das Viñas, en Ourense. En este emplazamiento está tanto la fábrica como las oficinas centrales, que sumarían unas 350 personas en la actualidad, según los cálculos sindicales.
A la espera de los resultados
La intención de Adolfo Domínguez es acometer un nuevo ajuste de plantilla para reducir costes y regresar a beneficios tras casi una década en números rojos. A excepción de un ejercicio, la compañía encadena casi diez años de pérdidas. Las últimas contabilizadas ascienden a 8,3 millones de euros.
De momento, el comité de empresa espera a conocer con exactitud el impacto del coronavirus en el grupo, ya que la firma textil aún no ha presentado los resultados correspondientes al ejercicio 2020-2021, algo que, se espera, haga en breve.
Jubilaciones y bajas incentivadas
Si bien la compañía indica, según los sindicatos, que no puede prescindir del ERE debido a su situación actual, los representantes de los trabajadores rechazan esta medida. Recuerdan que el trabajo en las fábrica central de Adolfo Domínguez en Ourense está fuertemente feminizado, además de no ser una plantilla con sueldos especialmente altos. Piden a la compañía que, primero, explore otras posibilidades, como bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas. También rechaza que se lleven a cabo externalizaciones de servicios.
La nueva reunión entre las partes está prevista para el próximo 4 de mayo.