Enel vende lo que le sobra para diluirse en Endesa
La eléctrica italiana recupera el 11% de los 39.500 millones pagados entre 2007 y 2009 por el 92% de la española
La reciente operación de la eléctrica italiana Enel de vender a Endesa el 60% de Enel Green Power España por un precio de 1.200 millones, con un descuento del 10% de su valor en libros, ha vuelto a suscitar dudas sobre los planes de futuro que el grupo transalpino tiene pensados para la eléctrica española, de la que controla el 70% de su capital, actualmente valorado en 13.500 millones.
Una venta acelerada, la de esos activos de renovables, llevada a cabo el pasado julio, para desandar el camino que había iniciado en marzo 2010, cuando decidió hacerse con el 60% de este negocio verde de su filial española.
Entonces, el objetivo no era otro que el de reagrupar todos estos activos renovables a nivel mundial –incluidos los españoles– en la sociedad de nueva creación Enel Green Power (EGP), con el objetivo de sacarla a bolsa y reducir deuda. Pero la crisis lo desaconsejó.
Al final, EGP quedó integrada en el grupo como una división más llamada a disolverse. Operaciones como la llevada a cabo en España ya las había acometido Enel con otras filiales europeas de renovables, lo que corrobora la estrategia de salida que tiene en este negocio.
Pago a Acciona con renovables
Aquella reagrupación de activos se produjo por una doble vía. A los activos históricos con que la propia Enel contaba, a través de la antigua Eufer (compartidos con Gas Natural), el grupo transalpino sumaba los procedentes de Endesa. Un total de 1.300 megavatios instalados, valorados en unos 1.300 millones, a los que se añadían otros 2.000 megavatios incluidos en proyectos a desarrollar.
De esa cartera quedaban ya excluidos los 2.100 megavatios traspasados a la empresa de los Entrecanales como parte del pago de 11.100 millones de euros enmarcado en la operación por la que, en febrero de 2009, Acciona vendía a Enel el 25% de Endesa, con unas plusvalías de 1.850 millones. Los italianos pagaron 8.200 millones en efectivo y los 2.900 millones en estos activos renovables.
Al final, y como se ha podido comprobar en la cuentas al cierre del tercer trimestre, Endesa reconocía que la compra a su matriz del 60% de Enel Green Power España le ha supuesto un deterioro de 72 millones de euros por el 40% que ya tenía en la empresa de renovables, al cerrarse la operación en 1.207 millones. Un precio que conlleva un descuento del 10% sobre el valor de ese porcentaje en libros.
Endesa bendecía la operación –forzada por su matriz por la necesidad de hacer caja– bajo el argumento de los rendimientos que, a partir de ahora, reportarán en su totalidad 93 plantas de generación eólicas, hidráulicas, solar y biomasa, con una producción de 3.900 gigavatios. Y también se aferra a que la operación generará un incremento del ebitda anual en unos 150 millones de euros.
Enel cobra y endeuda a Endesa
Hasta el incremento de la deuda bruta en casi 1.000 millones, generada al comprar a su matriz el 60% de Enel Green Power España, lo da por bueno Endesa, sobre la base de que la ratio sobre el ebitda, de 1,6, sigue siendo muy baja si se compara con la de otras compañías, que llega a 2,5 veces esa ratio.
Con los 1.207 millones obtenidos por esta venta más los 3.130 millones que Enel obtuvo hace dos años al vender el 22% de Endesa, la eléctrica italiana mantiene el 70% de la española y ha recuperado el 11% de los 39.500 millones de euros que desembolsó entre 2007 y 2009 para aglutinar el inicial 92%.
Habrá que ver en los próximos meses qué nuevos movimientos de salida hace Enel en Endesa, a través de venta directa de acciones o vía desinversiones, tras haberse quedado con los mejores activos, como los de Latinoamérica –por los que hace dos años pagó 8.253 millones–, que le están reportando grandes beneficios, y desprenderse de aquellos en los que no ve ninguna rentabilidad futura, como ha sido el caso de los renovables.