Enel obliga a Endesa a volver a Latinoamérica
Dos años después de pagar 8.253 millones, el holding italiano busca obtener plusvalías con las reventas, aumentando la deuda de la filial eléctrica española, de nuevo superior a 5.000 millones
Decía hace dos años Borja Prado, el presidente de Endesa, durante la junta de accionistas que refrendó la venta a Enel, por 8.253 millones de euros, de sus activos en Latinoamérica y el 20% de Enersis, que la operación significaba «un nuevo capítulo de su ya larga historia, con una nueva estructura centrada en el mercado ibérico y marcado por la apuesta por España».
Pues bien, echando mano del sabio refranero, donde dije digo, digo Diego. Endesa vuelve a estar presente en el Cono Sur. Así lo ha determinado el holding transalpino, que controla el 70% de la eléctrica española.
Como ya ocurriera en julio, cuando el conglomerado empresarial italiano obligaba a su filial española a quedarse, por 1.207 millones de euros, con el 60% de Enel Green Power, ahora Enel desanda el camino y determina que Endesa, dos años después de salir, vuelva a estar presente en Latinoamérica. Lo hará pagando a su matriz 246 millones de euros –y antes de que acabe 2016– por la rama de actividades de sistema y telecomunicaciones de Enel Iberoamérica.
Una operación que no figura por ningún lado en el actualizado plan estratégico 2017-2019 presentado hace un mes, y que ahora se bendice bajo un argumento difícil de entender, el de reordenar estas actividades «para adaptarse a las necesidades del perímetro corporativo de Endesa, simplificando procedimientos internos y de gestión administrativa». Pero, más allá de esta justificación, la compra servirá para que Enel reduzca su deuda y Endesa la siga aumentando.
Crece el endeudamiento
La eléctrica española, que cerraba el ejercicio 2015 con un endeudamiento neto de 4.031 millones de euros, verá un año después cómo ese apalancamiento, tras esta obligada adquisición, superará con creces los 5.000 millones, un 30% más.
No obstante, se da por buena. Asegura Endesa que la transacción se financia en su integridad con deuda y caja disponible, y que se hace para contribuir al objetivo de optimización de la estructura de capital de la sociedad.
En este repliegue de Enel en Latinoamérica, el grupo italiano también acaba de vender, por 170 millones de euros, el 42,5% de la chilena Electrogas –una de las empresas que controlaba Endesa antes de ser comprada por Enel Chile Generación– a la eléctrica portuguesa REN.
Ventajas para Enel
La operación servirá a Enel para seguir minorando su deuda. Era superior a los 37.500 millones al cierre de 2015, la rebajó por debajo de 36.900 millones hasta septiembre, y la dejará ligeramente por encima de 36.000 millones al fin del presente ejercicio.
Disminución justificada por el grupo italiano en los efectos de los flujos de caja de la gestión operativa –solo Endesa le ha ingresado 1.300 millones– y la tendencia positiva en las variaciones cambiarias de algunas divisas.