Endesa triunfa con otro proyecto de hidrógeno para transformar una térmica de Portugal
La eléctrica obtiene la mayor puntuación para convertir la central lusa de Pego, que ella misma gestionaba, en un centro de renovables
Endesa ha obtenido la mayor puntuación en el concurso organizado por el Gobierno portugués para transformar la central térmica de Pego en un centro de renovables. La eléctrica española, que gestionaba las instalaciones junto a Trustenergy, se impuso en la puja a EDP, Brookfield o Greenvolt, filial de la pastera que lidera el proyecto gallego para construir una gran fábrica de fibras textiles, Altri.
La Dirección General de Energía y Geología del Gobierno de Portugal ha divulgado la puntuación del primer expediente preliminar, por lo que todo indica que, a falta del informe definitivo que se emitirá el 21 de febrero, Endesa será la ganadora del concurso. La compañía de José Bogas pretende adaptar las instalaciones para la producción fotovoltaica, almacenamiento de baterías y un electrolizador que generará hidrógeno verde.
Además de la producción de energía renovable, Endesa también contempla un plan socioeconómico para favorecer el desarrollo de la zona de Abrantes, lugar en el que se encuentra la central de Pego, y varias iniciativas laborales para los trabajadores afectados por el cierre de la central de carbón, que se formarán en energías renovables.
Los proyectos de Endesa
El grupo español también propuso para remplazar la central térmica de As Pontes la puesta en marcha de una planta de hidrógeno, que se sumaría a seis parques eólicos y al centro logístico para su negocio asociado a la producción de energía eólica.
Salvo por el hidrógeno, el plan para Portugal es similar al que propuso Endesa en la central de Andorra (Teruel), actualmente en desmantelamiento. Allí pretende desarrollar 1.600 megavatios de potencia fotovoltaica, 90 megavatios de energía eólica y 160 megavatios de almacenamiento en baterías.
Recientemente también anunció la puesta en marcha de una planta de reciclaje de palas eólicas en Cubillos de Sil (León), donde apagó la antigua central térmica de Compostilla.