Endesa recibe un nuevo buque de carbón mientras baja la persiana en As Pontes
Un nuevo barco con 173.000 toneladas de carbón llega al puerto de Ferrol. El transporte hasta la central de esta carga y una anterior, de más de 80.000 toneladas, aún no ha comenzado por causa del paro
La planta de Endesa en As Pontes sigue parada ante la falta de carbón y eso que en este mes de marzo han atracado en el puerto de Ferrol dos buques mercantes cargados con el mineral. El último, a comienzos de esta semana. Sin embargo, el transporte desde la terminal de Caneliñas hasta el parque de Saa, dentro de los terrenos de la factoría, aún no se ha retomado.
Y todo esto mientras que los de José Bogas van quemando etapas de cara a que el Gobierno apruebe definitivamente el cierre de la térmica. De hecho, el mismo día en el que el puerto ferrolano recibía un nuevo cargamento de carbón, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la resolución del Ministerio de Transición Ecológica que daba luz verde a la declaración de impacto ambiental del proyecto de desmantelamiento de los cuatro grupos de planta. Es el trámite previo a la concesión de la autorización definitiva para su apagado.
En cualquier caso, el adiós de la térmica será lento y es que, a expensas de la luz verde definitiva de los de Teresa Ribera, las obras de desmantelamiento se prolongarán, según los cálculos publicados por el Ejecutivo central, unos 60 meses, es decir, cinco años.
Más cerca de la concesión para el apagado
De momento, no obstante, continúa siendo una incógnita cuándo el Gobierno dará el plácet definitivo al cierre. Las previsiones en As Pontes pasan por que el Ejecutivo emita el permiso antes de acabar mayo, aunque pocos se atreven ya a apostar por una fecha determinada en la situación actual.
Hay que recordar que, a finales del año pasado, la Dirección General de Política Energética y Minas autorizó a Endesa el cierre de la central térmica de Litoral, en Almería, aunque con la exigencia de que uno de los grupos continuase en funcionamiento ante la necesidad de garantizar el suministro en la zona hasta la puesta en operación de la línea Caparacena-Baza-La Ribina, de 400 kilovoltios. En inicio, una solución así no sería necesaria en la comunidad gallega, que tiene su suministro energético garantizado. Pero tan cierto como eso, también lo es que en los últimos meses, y debido a la situación de crisis energética y al alza del precio del gas, Endesa ha tenido que volver a quemar carbón en As Pontes (al no estar en vigor aún el cierre, continúa a expensas de las necesidades del sistema).
¿Por qué regresa el carbón?
A pesar de que hace más de un año que Endesa comenzó a tramitar su solicitud de cierre, la energética comenzó a quemar de nuevo carbón ya en los últimos meses de 2021. La entrada en funcionamiento de este complejo de generación eléctrica se produce debido a que el precio de mercado de la energía establece que, a tenor de su coste, este sistema de producción es competitivo.
La utilización, de nuevo, de las térmicas, en pleno proceso de descarbonización, se circunscribe a la necesidad de rebajar la presión de los precios del gas en determinados momentos.
A la espera de los transportistas
Así, la crisis energética dibuja una curiosa paradoja en Ferrolterra. En pleno proceso de descarbonización, Endesa tiene que volver a quemarlo. Y, a pesar de todo, actualmente, la actividad está parada debido a la huelga del transporte.
La secuencia de hechos es la siguiente: el pasado 15 de marzo, la planta, en concreto uno de sus grupos, volvió a reactivarse tras ser reparado. Pasados unos días, el siguiente fin de semana, un buque mercante llegó al puerto de Ferrol con 82.500 toneladas de carbón. Esa carga debía haber comenzado a trasladarse por carretera desde los muelles de Caneliñas hasta el parque de carbones de la central el pasado día 21. Sin embargo, la huelga de transportes paralizó el envío y la situación derivó en que el pasado viernes, la planta volviese a apagarse. No solo necesita el carbón, también otros materiales que no están entrando en la factoría y que son necesarios para el proceso de combustión, como es el caso de la caliza.
La madrugada del lunes al martes, el puerto de Ferrol recibió otro buque más cargado de carbón, en este caso unas 173.000 toneladas. De momento, esta carga, al igual que la anterior, continúan en puerto. La previsión pasaría, no obstante, por que el transporte se reactive en las próximas jornadas.
Habrá que ver si, finalmente, estas 250.000 toneladas de carbón son las últimas que se queman en la histórica térmica de As Pontes.