Endesa, lista para rearrancar en As Pontes en pleno cierre
Al estar todavía en funcionamiento, la térmica está en condiciones de reactivarse ante una petición de la operadora del sistema eléctrico
La vida de la central térmica de As Pontes todavía tiene capítulos por escribir, más en un escenario de crisis energética como el actual. Según publica El Progreso, la compañía de José Bogas rearrancaría de nuevo la factoría en caso de que se produjese una petición de la operadora del sistema eléctrico, teniendo en cuenta las previsiones de que se registre un invierno especialmente duro, con mayor demanda de energía, al margen, además, de las posibles alternaciones en el mercado internacional del gas.
Preguntada por este medio, fuentes de la compañía recuerdan que, en estos momentos, la misma se encuentra operativa, debido a que su solicitud de cierre aún no ha sido resuelta. Precisamente por ese motivo, la central podría volver a activarse si así lo demandase el operador del sistema eléctrico, algo que, de momento, no ha sido confirmado.
Compra de más carbón
Aunque desde la compañía no confirman si se ha realizado, por este motivo, alguna nueva compra de carbón en los últimos tiempos, este miércoles, la emisora local de la Cope aseguraba que la compañía habría adquirido un nuevo cargamento del material que llegaría al puerto ferrolano, previsiblemente, en el mes de noviembre.
El posible rearranque de la central térmica no es algo excepcional, a pesar del momento en el que se produce. En diciembre de 2019, Endesa solicitó el cierre de sus térmicas de As Pontes, en la provincia coruñesa, y de Carboneras, en Almería. En marzo de este año, un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) abría la puerta a que el Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera mantuviese parcialmente operativa la planta andaluza a fin de garantizar el suministro energético en esa zona.
El organismo de Cani Fernández proponía en ese documento al Ministerio que conservase la actividad en uno de los grupos de generación que forman parte de la central de Litoral, con el objetivo, apuntaba, de garantizar el suministro eléctrico en una zona con un gran despliegue de energía renovable, algo que, ya entonces indicaba, podría generar ciertas inestabilidades sobre el control de la red.