Endesa generará 400.000 toneladas de residuos con la demolición de la central de As Pontes
La estructura de hormigón se triturará y reciclará durante las obras; 4.000 toneladas serán residuos peligrosos, que se retirarán primero
El desmantelamiento de la central térmica de Endesa generará más de 430.000 toneladas de residuos en As Pontes. La mayor parte, más de 300.000 toneladas, procederán del hormigón de estructura y los cerramientos de la instalación. Más de 4.000 toneladas serán residuos peligrosos, fundamentalmente, materiales con amianto como el fibrocemento, pero también distintos químicos, aceites y elementos que contienen mercurio. La compañía tendrá que presentar un plan de trabajo específico para la retirada del amianto, mientras que prevé reciclar y valorizar in situ los residuos inertes, los más abundantes.
Así consta en el estudio de impacto ambiental presentado a exposición pública por Endesa y la consultora Novotec, donde explican que los trabajos de gestión de residuos comenzarán con la retirada de los peligrosos, para continuar con los aislamientos y materiales con amianto, equipos eléctricos y electrónicos, desmantelamiento y retirada de equipos metálicos y demolición de bancadas, forjados y otras estructuras.
Machacar hormigón con retroexcavadora
Endesa prevé el tratamiento de los residuos inertes “in situ”, unas 316.800 toneladas. Para ello habrá de instalar una planta móvil de machaqueo para triturar el hormigón y otros elementos de estructura, que se utilizarán para el relleno de la parcela y la regularización del terreno.
“La instalación se situará dentro de la propia obra, en una ubicación que no interfiera en las propias labores de demolición y de movimiento de material, alejada lo suficiente para mitigar el potencial impacto del ruido y polvo producido en las operaciones de la planta”, apunta el documento.
El trabajo será, como mínimo, ruidoso, pues se empleará retroexcavadora, machacadora de mandíbulas, pala cargadora y camiones bañera, entre otros equipamientos. Endesa también prevé que puedan quedar excedentes de hormigón que no se puedan valorizar en el terreno y deban ser enviados a un gestor especializado de residuos. También ha solicitado autorización para utilizar el almacén de carbón de As Pontes para depositar residuos no peligrosos generados durante el desmantelamiento de la planta.
Amianto, ácido sulfúrico, baterías de plomo o mercurio
Los residuos peligrosos se tratarán en la primera fase de los trabajos de desmantelamiento, que se prolongarán durante cuatro años. Dicho de otra manera, es el primer elemento a gestionar tras la puesta en servicio de las instalaciones temporales de obra. Habrá zonas de almacenamiento para ellos, con la condición de que no se mezclen o estén próximas entre sí dos sustancias de riesgo en una misma ubicación y de que no estén más de seis meses en depósito. También está prohibida la quema o el enterramiento de los mismos. Un gestor especializado y autorizado para su tratamiento los recogerá una vez separados y almacenados en una zona de fácil acceso, según prevé el estudio de impacto ambiental.
Además del amianto, en la central térmica de As Pontes hay disolventes, hidróxido sódico, cloruro férrico, baterías de plomo, pilas que contienen mercurio, ácido sulfúrico, lodos acuosos o residuos que contienen metales pesados, entre otros elementos de riesgo.