Encrucijada en Pharma Mar: se deja 30 millones en los estudios del Aplidin, aún en el limbo
La compañía de origen gallego invirtió otros cinco millones en I+D para el desarrollo del Aplidin como antiviral en los tres primeros meses del año
Pharma Mar ha arrancado el año 2022 con un nuevo repunte de su facturación que no se ha trasladado de la misma manera a su beneficio neto. La antigua Zeltia despidió el primer trimestre con un aumento del 4% en su cifra de negocio, que se elevó hasta los 53 millones de euros, un ascenso que sin, embargo, no impidió que sus ganancias retrocediesen de 24 a 22 millones de euros.
Parte de estos distintos rumbos en su cuenta de resultados se explica por el esfuerzo inversor que la compañía ha realizado en materia de investigación y desarrollo (I+D). Y es que Pharma Mar destinó 19 millones de euros a esta partida a lo largo de los tres primeros meses del año, según reconoce en su presentación de resultados.
La cifra es un 29% superior a la dedicada en el mismo periodo del año anterior y la práctica totalidad ha ido a parar al segmento de oncología. A él se han destinado 16,1 millones de euros, si bien la compañía aclara que 5,3 millones han ido a parar a un antitumoral reconvertido a antiviral. Se trata del Aplidin, fármaco sobre el que Pharma Mar tiene en marcha un ensayo clínico de fase III (Neptuno) para testar su eficacia en pacientes con Covid-19.
29 millones en dos años
Estos 5,3 millones de euros se suman a los 19 millones de euros que la compañía destinó a lo largo de 2021 y a los 5 millones que invirtió en 2020. Fue en marzo de ese mismo año cuando, en pleno confinamiento como consecuencia de la pandemia, la compañía anunció resultados positivos en sus estudios preliminares con el Aplidin.
«Los estudios in vitro de Aplidin (plitidepsin) en el coronavirus humano HCoV-229E, que tiene un mecanismo de multiplicación y propagación muy similar a la enfermedad Covid-19, han resultado ser positivos con una potencia del orden nanomolar. Estos resultados confirman la hipótesis de que la diana terapéutica de Aplidin (plitidepsin), que es el EF1A, es clave para la multiplicación y propagación del virus”, revelaba la firma.
Un mes después (a finales de abril), la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) daba luz verde a la primera fase de un ensayo clínico que sigue en marcha con dos incógnitas clave. Por un lado, todavía se desconoce cuánto tiempo más se extenderá el estudio ni si, una vez finalizado, el fármaco seguirá los pasos de Zepzelca en Estados Unidos y logrará su aprobación.
Espaldarazo al Aplidin
El fármaco recibió un espaldarazo el pasado mes de febrero después de que fuese considerado como uno de los tres más prometedores para hacer frente a la infección por SARS-CoV-2 en un artículo la revista Archives of Virology.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas de Tabriz (Irán) situaban en el documento de la propia plitidepsina (Aplidin) junto al molnupiravir y el óxido nítrico como los tres mejores tratamientos del Covid-19 “en el futuro cercano”. De este listado de fármacos más prometedores se ha quedado fuera, por el contrario, el Paxlovid. Se trata del tratamiento desarrollado por Pfizer y del que gobiernos como el Español han adquirido 344.000 dosis.