Encierro de los trabajadores de Gas Natural Fenosa en Meirama

Gas Natural Fenosa sigue sin desvelar sus planes de futuro para la central térmica de Meirama, en el concello coruñés de Cerceda, lo que ha provocado la intranquiliad de los trabajadores. Este jueves, los miembros del comité de empresa han llevado a cabo un encierro en el Concello para exigir a la compañía la inversión necesaria para cumplir con la directiva europea de emisiones y poder seguir funcionando más allá de 2020.

Con esta medida, los representantes de los trabajadores buscan también el apoyo de la Xunta, a la que demandan una mayor presión a la multinacional para que cumpla sus compromisos, y del propio concello, en este caso para que apruebe una moción en apoyo a la continuidad de la actividad y el empleo.

El comité señala que de Meirama dependen 100 puestos de trabajo directos y otros tantos de las auxiliares y los negocios generados alrededor de la empresa. Además, su presidente, Bautista Vega Tato, recuerda que en enero de 2015, el consejo de administración de Gas Natural, en una reunión celebrada en Compostela, acordó realizar las obras de transformación de la central a las exigencias comunitarias. “De eso van tres años, los plazos son cada vez más cortos y no se confirmó, para nada, esa inversión necesaria para la instalación de dos plantas: una desulfuradora y una desnitrificadora”, denunció.

Gas Natural comprometió la inversión en 2015, pero de momento no se avanzó en la adaptación de la central

El encierro del comité en el concello de Cerceda es la primera movilización. Ya mantuvieron conversaciones con la empresa, pero “como de momento no nos confirman, solo nos dicen que no está descartado, tenemos que demandar una actuación ya”. De no recibir respuesta, advierten que seguirán con las acciones. “Hoy está el comité estrictamente; luego sumaríamos a las empresas auxiliares y a todo el mundo implicado”.