Ence y Ayuntamiento se enzarzan por un incendio en la fábrica
El Concello de Pontevedra acusa a Ence de obrar sin licencia tras el fuego en una torre de refrigeración; la compañía asegura que no la necesitaba
La tan poco bien avenida relación entre el Ayuntamiento de Pontevedra, liderado por el BNG, y la pastera Ence, acabó en un nuevo encontronazo este miércoles, a cuenta del incendio registrado en la fábrica de Lourizán, que afectó a una torre de refrigeración que estaba siendo desmantelada.
El Concello culpó a la empresa del fuego y la acusó de obrar sin licencia municipal. “Si la empresa no hubiese actuado como actuó, este incendio no se habría producido», afirmó la teniente de alcalde, Carme da Silva. Ence replicó poco después, asegurando que la única actividad que desarrollaba era el “desmontaje de unos equipos obsoletos”, tarea que no requería de licencia municipal alguna. “Ence no hace obras ilegales en el interior de sus instalaciones”, decía la compañía que preside Juan Luis Arregui en un comunicado.
El Gobierno municipal lleva tiempo enfrentado a la pastera y manifestó en diversas ocasiones, también a través de acciones judiciales, su deseo de que abandone sus instalaciones en la ría de Pontevedra, pues le achaca un inasumible impacto ambiental.
Los argumentos del Concello
Después de producirse el incidente de este miércoles, la teniente de alcalde del Concello aseguró que las obras que estaba realizando Ence carecían de la preceptiva licencia municipal. Explicó que hace ya varios meses el gobierno local informó de la apertura de un expediente de disciplina urbanística contra la empresa por la ejecución de diversas obras «sin licencia», a lo que Ence alegó que sus actuaciones estaban amparadas por el Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal, algo que el Ayuntamiento rechaza porque, «aunque exista el proyecto sectorial», es necesaria ésta «porque es una obra de iniciativa privada».
En una comparecencia de prensa, Carme da Silva insistió en que el pasado 7 de noviembre una inspectora municipal acudió a la fábrica y constató que se estaban llevando a cabo una serie de obras de mejora de la eficiencia energética y de integración urbanística. Al carecer estos trabajos de «título habilitante municipal» se cursó una orden de paralización de la obra que, «casualmente», se trasladará a la empresa «hoy o el próximo día hábil».
La edil lamentó que la fábrica de celulosas «pretenda saltarse la ley y no cumplir, como hacen todos los ciudadanos y los empresarios que realizan una obra» y además «le están burlando a los vecinos de Pontevedra las tasas y el ICIO (impuesto de construcciones, instalaciones y obras)».
La defensa de Ence
Tras las declaraciones efectuadas por la teniente de alcalde, Ence emitió un comunicado en el que puntualiza que el incidente se produjo durante «trabajos realizados para el desmontaje de equipos obsoletos» y que esta actuación «no lleva aparejado ningún tipo de obra civil». «Ence no hace obras ilegales en el interior de sus instalaciones. La compañía respeta escrupulosamente la legislación que le es de aplicación», zanjó.
Además, asegura que todas las obras civiles que Ence-Pontevedra está acometiendo «se están comunicando pertinentemente al Ayuntamiento de Pontevedra», e insiste una vez más que «son obras que se realizan siempre al amparo del Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal«.
La pastera explicó que en la cabina de control ambiental situada en Campelo (Poio), que monitoriza permanentemente la calidad del aire y que está situada en la dirección que siguió el humo, «todos los parámetros medidos» están «dentro de la normalidad, no habiéndose detectado ninguna incidencia».