Ence sella casi 300 nuevos contrataciones pese al golpe del Covid-19
La fábrica de Pontevedra lidera las contrataciones de Ence en tiempos de pandemia y la compañía reitera su compromiso por seguir creciendo
Ence crece en plantilla pese a las dificultades generadas por el coronavirus. La compañía ha revelado este martes que ha realizado un total de 290 contrataciones desde el decreto del estado de alarma lanzado hace casi un año por el Gobierno para frenar el Covid-19.
Además, de estos nuevos contratos de trabajo, 51 han sido de carácter indefinido y con el foco en Pontevedra. A la planta de Lourizán se corresponden un total de 21, cifra que supera a las 19 realizadas en Madrid y sus plantas de energía, así como las 11 de Navia (Asturias).
El grupo presidido por Ignacio de Colmenares ha destacado que estas contrataciones reafirman su apuesta «por el crecimiento de la compañía y la captación y mantenimiento del talento». Y es que a estas contrataciones se suman las otras 239 de carácter eventual y temporal realizadas para hacer frente a diferentes necesidades. Desde el refuerzo de plazas específicas -alentado por los protocolos de seguridad frente al coronavirus- hasta la creación de equipos específicos para mantener retenes y limitar el contacto, pasando por la cobertura de bajas, o trabajos incluidos dentro de la parada anual de las diferentes plantas, entre otras.
Casi 20.000 empleos totales
Así, la plantilla directa de la empresa, en un contexto de crisis sanitaria y económica, se ha incrementado hasta los 1.176 puestos de trabajo actuales: 443 en Asturias, 440 en Galicia, 122 en Andalucía y 171 en Madrid y en las plantas de energía. A estos empleos se suman los cerca de 19.000 indirectos la compañía calcula que genera en ámbitos como la gestión forestal, el suministro de celulosa y la generación de energía renovable, fue declarada esencial desde el inicio de la pandemia.
Debido a ello, se ha garantizado la continuidad de la práctica totalidad de la actividad y el sostenimiento de miles de puestos de trabajo en diferentes sectores, como el de la celulosa y energético, el forestal y el logístico. De esta manera, y bajo unas estrictas medidas de seguridad, la compañía ha contribuido a mitigar, en la medida de lo posible, los efectos de la crisis sanitaria.
Ence subrayó que mantener su actividad ha sido «una cuestión de responsabilidad hacia la sociedad, dada la importancia que durante esta situación ha cobrado el suministro a la población de estos dos productos». Es el caso del papel tisú, principal destino de la celulosa de Ence, ha cobrado especial protagonismo en las medidas higiénicas necesarias para prevenir y combatir al Covid-19, utilizado en la fabricación de mascarillas, batas y el papel industrial e higiénico. Asimismo, la producción eléctrica renovable es fundamental para el funcionamiento de hospitales, industrias y hogares.