Ence recupera en un día en bolsa más de lo que provisionó por el cierre de Pontevedra
Las acciones de la pastera se revalorizan más de un 27% tras la resolución del Tribunal Supremo que permitirá la continuidad de la fábrica de Pontevedra, cerrando en máximos de hace casi dos años
Ence voló en bolsa este martes al calor de la decisión del Tribunal Supremo que permitirá la continuidad de la fábrica de Pontevedra hasta 2073, restableciendo la prórroga que concedió a la concesión en la ría el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy y que había anulado la Audiencia Nacional. Los títulos de la compañía que dirige Ignacio de Colmenares se revalorizaron un 27,14%, hasta un precio de 3,86 euros, el más alto a un cierre de sesión desde abril de 2021. La capitalización supera los 950 millones, 203 millones más que al finalizar la jornada del lunes. Ence ha recuperado en el parqué en un día algo más de lo que había provisionado para afrontar el desmantelamiento de la planta, 200 millones.
La compañía calcula que la decisión judicial añadirá 169 millones al beneficio a golpe de revertir deterioros y liberar provisiones. También implicará un nuevo flujo inversor hacia la fábrica de Lourizán, pues las partidas estaban en la nevera a la espera de saber si podría continuar operando. Ence había previsto que elevaría en 100 millones las inversiones en su otra fábrica de celulosa, la de Navia (Asturias), si se confirmaba el cierre de las instalaciones gallegas.
El volumen negociado este martes superó los 9 millones de títulos, seis veces más que el día anterior, que ya fue un registro alto ante la expectativa de la decisión judicial. Ence tiene como primer accionista a Juan Luis Arregui, que controla el 29% del capital. Los clásicos fondos de inversión, Blackrock, Norges Bank, Vanguard y Goldman Sachs también tenían participaciones, estos dos últimos por encima del 1%.
Impacto en Galicia
Durante los últimos días, empresarios, sindicatos, la patronal gallega y la cadena de valor del sector forestal mostraron su respaldo a la continuidad de Ence en la ría, como venían haciendo durante los últimos años. También se sumaron el Puerto de Marín, que dirige el marido de la diputada popular Ana Pastor, y el PP, que tuvo un repentino cambio de opinión en 2015, aunque ha coqueteado en varias ocasiones después con el traslado de la planta. Esta sería la solución ideal, pero la compañía, tras encargar un estudio independiente, la consideró inviable. El Concello de Pontevedra, casi todos los grupos políticos y las asociaciones ecologistas estaban en contra. De hecho, el Consistorio pontevedrés, Greenpeace y la Asociación pola Defensa da Ría fueron los denunciantes que habían conseguido anular la prórroga.
Ence defiende que la decisión del Supremo «despeja la incertidumbre sobre el futuro de esta instalación y de las 5.100 familias vinculadas a su actividad». Muchos de los empleos están en el sector forestal gallego, donde la compañía es la gran consumidora del eucalipto que prolifera en los montes de la comunidad. La continuidad de la fábrica, la posibilidad de una nueva planta de papel tisú que planteó la compañía en As Pontes y el potencial desembarco de Altri en Palas de Rei auguran un gran futuro para la cadena de valor. Los detractores de la factoría le achacan el impacto ambiental y el deterioro de la ría en una ciudad aclamada en Europa por su urbanismo sostenible.
El Ministerio para la Transición Ecológica dijo este martes que acatará la decisión judicial, aunque espera conocer en detalle el fallo para poder estudiarlo.
El declive bursátil de Ence
Ence, que regresó al IBEX en 2018, contaba con una capitalización bursátil de 1.344 millones de euros a comienzos del mes de marzo de 2019. La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar decidió aquel año allanarse en el conflicto judicial, lo que suponía renunciar a defender la prórroga de la concesión frente a las demandas del Concello de Pontevedra, Greenpeace y la Asociación Pola Defensa da Ría. La incertidumbre sobre el futuro de las instalaciones desencadenó caídas en bolsa en las que la pastera perdió más de 250 millones en un mes.
Durante el Covid y con la compañía en transición hacia la generación de energía renovable la capitalización bajó hasta los 800 millones, siendo sustituida en el selectivo por Pharma Mar. Cerró 2022 por debajo de los 600 millones, pero la actual subida la pone de nuevo a las puertas de los 1.000 millones de valor.