Ence busca destino a la energía excedentaria de la planta de Lourizán
En los próximos dos años, la empresa acometerá mejoras por valor de 8 millones de euros que permitirán reducir olores y la emisión de vapor a la atmósfera
La piscina olímpica de Ponte Muíños, de la Fundación Rías do Sur, calienta su agua gracias a la energía que genera de más el complejo industrial de Ence en Lourizán, lo que le supone un ahorro de 150.000 euros anuales. Este es un ejemplo de la puesta en común de recursos al que se refirió este miércoles el director de operaciones del grupo en Pontevedra, Antonio Casal, quien ha señalado que «podría ser interesante analizar, conjuntamente con las administraciones públicas, la búsqueda de nuevos usos para este calor excedentario».
Casal anunció en rueda de prensa la intención de Ence de invertir 8 millones de euros en los próximos dos años para la conclusión de los planes de eliminación de olores y vapores, adecuaciones que permitirán liberar más energía térmica para compartir con los vecinos de las localidades cercanas.
Objetivo: olor cero
En este sentido, Casal señaló que está previsto modificar los sistemas de conducción de vapor y de gases existentes en la fábrica, así como instalar nuevos equipos. Según sus datos, en el año 2010, el «impacto oloroso» de la actividad de la pastera podía ser apreciado, como media, durante 140 minutos al día (4.200 minutos al mes), sin embargo, aseguran que a día de hoy ese impacto es de menos de un minuto al día (29 minutos al mes). «Aún es demasiado, nuestro objetivo es olor cero», afirmó. En cuanto a la reducción de partículas emitidas por Ence a la atmósfera aseguran que se han reducido en el último trienio (2012-2014) en más de un 37%.