Enagás, la gran beneficiada de la estrategia del hidrógeno del Gobierno frente a Reganosa
La base del diseño de las infraestructuras del corredor verde sitúa a Gijón en una posición destacada al tener conexión con los dos ejes troncales de la red nacional de hidrógeno que el Ejecutivo presentó en Bruselas como Proyectos de Interés Común
Si hay una gran beneficiada de la estrategia del Ejecutivo de Sánchez para convertir a España en el primer hub del hidrógeno verde a nivel europeo, esa es Enagás. Las infraestructuras que la compañía plantea en el Principado de Asturias sitúan a la comunidad en una posición privilegiada en el plan del Gobierno puesto que tendrá conexión con los dos ejes troncales de la red nacional de hidrógeno. En la otra cara de la moneda, se sitúa Reganosa, compañía con planta en Mugardos que tendrá que conformarse, al menos por el momento, con ser una espectadora más tras la exclusión de Galicia del corredor del hidrógeno.
El pasado diciembre el Gobierno presentó en Bruselas el H2Med en la convocatoria de Proyectos de Interés Común con el objetivo de conseguir financiación europea para las nuevas infraestructuras. El Ejecutivo ha dibujado dos grandes líneas o columnas vertebrales: una de sur a norte y otra que une el Cantábrico con el Mediterráneo. En ambos casos empiezan o terminan en Gijón, que se convertirá en el epicentro del plan del Gobierno para liderar el sector.
Enagás, gestor de infraestructuras gasistas en España, lleva diseñando desde hace años la «columna vertebral del hidrógeno». Hay que recordar que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) cuenta con el 5% de las acciones de la compañía
Este primer mapa de la ruta del hidrógeno España contempla el apoyo de puertos de mar que cuentan con infraestructuras gasistas, con regasificadoras para el paso del gas natural licuado a su estado gaseoso (aunque de momento no está claro que puedan emplear para el hidrógeno).
Junto con los ejes, se presentaron también dos propuestas para analizar la viabilidad de dos almacenamientos subterráneos de hidrógeno ubicados en sendas cavidades salinas de Cantabria y el País Vasco, con el objetivo de aumentar la flexibilidad del nuevo sistema y garantizar la continuidad de suministro en todo el H2Med.
Además de ello, el corredor verde incluye dos líneas transfronterizas una entre Celorico da Beira (Portugal) y Zamora, y otra, submarina, entre Barcelona y Marsella (Francia), que están promovidas por los respectivos transportistas y gestores de los sistemas gasistas: Enagás por la parte española, REN por la portuguesa, y GRTgaz y Terega por la francesa.
Exclusión de Galicia del corredor
El Gobierno dejó fuera del proyecto del corredor del hidrógeno la conexión Guitiriz-Zamora con la que se pretendía dar salida mediante un hidroducto al gas producido en la comunidad gallega hacia la Meseta como parte del H2Med.
Desde el Ejecutivo autonómico han condenado esta decisión al considerar que deja a la comunidad como una «isla energética». Así lo destacó el vicepresidente primero de la Xunta, Francisco Conde, quien apuntó que este hidroducto garantizaría el desarrollo en «igualdad de condiciones» con otras regiones del país de las actuaciones en el ámbito del hidrógeno que se están planificando en Galicia.
La patronal gallega también ha cargado contra el Gobierno por la exclusión de Galicia. En palabras del presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Vieites, se está «negando a Galicia un desarrollo igualitario con respecto a otras comunidades de España y discriminando de forma evidente las actuaciones de hidrógeno verde proyectadas».
Papel protagonista en la descarbonización
Los planes de Enagás pasan por convertirse en un actor principal en la descarbonización de la industria. La compañía creó hace un año la joint venture HyDeal España junto a Arcelor, Fertiberia, DH2 Energy y Soladvent con el objetivo de producir hidrógeno verde en Castilla y León y Aragón y llevarlo a Asturias para la producción de acero verde, amoniaco verde, fertilizantes verdes y otros productos industriales bajos en carbono.
El plan de HyDeal, que prevé una inversión de 8.000 millones, estima que el inicio de la producción tendrá lugar en 2025 y espera contar con una capacidad instalada total de 9,5 GW que garantizará el suministro eléctrico a 7,4 GW de potencia de electrolisis para 2030
El Musel está llamado a tener una importante presencia en el sector del hidrógeno verde. Enagás plantea un proyecto en el puerto gijonés para instalar doce aerogeneradores cuya electricidad se destinaría a producir hidrógeno a partir de agua en electrolizadores que también se instalarían en el territorio portuario.
El proyecto está en fase de estudio y todavía no se habrían realizado los análisis eólicos y ambientales necesarios. Es la tercera ocasión en que se plantea la posibilidad de levantar un parque eólico en El Musel, aunque hasta ahora las iniciativas resultaron infructuosas.
Una posición destacada en la descarbonización también la ocupa Reganosa en Galicia. La compañía con planta en Mugardos proyecta junto a EDP la instalación de una planta de hidrógeno verde en As Pontes, que supondrá una inversión de hasta 165 millones de euros, según las compañías, y que aspira a generar cerca de un centenar de empleos de forma estable una vez esté puesta en marcha, la mitad directos y la otra mitad inducidos.
La compañía también ha sellado una alianza con Naturgy y Repsol para producir hidrógeno verde en Meirama, en los terrenos de la antigua central térmica. El proyecto contempla la instalación de una planta de electrólisis alimentada con energía 100% renovable en los terrenos de la central, en el municipio de Cerceda, y un desarrollo progresivo en cuanto a producción y potencia.
Esta planta tendrá una potencia inicial de 30 MW, escalable en distintas fases hasta un potencial total de 200 MW. Producirá más de 4.000 toneladas de hidrógeno renovable al año en una primera fase y alcanzará una producción total de 30.000 toneladas anuales.
Regasificadora de Gijón
En un contexto de crisis energética provocada por el conflicto bélico en Ucrania, la olvidada regasificadora de El Musel de Gijón de Enagás emerge como un punto clave para conseguir la desvinculación del gas ruso. Cabe destacar que las instalaciones llevan diez años abandonadas (las obras de construcción finalizaron en 2013). Según Enagás, la planta tiene capacidad para almacenar hasta 300.000 metros cúbicos de gas licuado, repartida en dos tanques de 150.000.
La compañía sostiene que la planta podría llegar a aportar hasta 8.000 millones de metros cúbicos de capacidad al año de gas natural licuado (GNL) al suministro energético europeo. También destacan la capacidad de la planta para poder descargar y cargar hasta un centenar de barcos de GNL al año, circunstancia “especialmente relevante” para ayudar a paliar la dependencia del gas ruso.
A diferencia de lo que ocurre con las otras cinco plantas de GNL de las que dispone Enagás (Sagunto, Barcelona, Bilbao, Cartagena y Huelva), la de Gijón no estará conectada a la red de suministro nacional, salvo lo necesario para la evacuación que requiere su actividad. Por este motivo se plantea que llegue a convertirse en el principal centro logístico para suministrar GNL al norte de Europa.
Actualmente la planta espera los últimos trámites para entrar en funcionamiento. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) debe reconocer el régimen retributivo para que las instalaciones puedan ofrecer servicios logísticos de gas natural licuado. Una vez conseguido el visto bueno de la CNMC, será turno del consistorio gijonés que deberá expedir el permiso oportuno para su funcionamiento.