En Everis despedimos «porque se nos cuelan o tocan techo»

Peculiar como pocas ha resultado la presentación de resultados de Everis, la consultora española de aplicaciones tecnológicas y outsourcing, en su primer año fiscal tras su integración en el gigante japonés NTT Data.

Tras un breve recordatorio de los datos económicos, su consejero delegado Benito Vázquez aprovechó la ocasión para reiterar las razones de la incorporación a la multinacional nipona, y de paso lanzar un aviso a los 13.500 empleados que actualmente forman la plantilla.

Respecto a la incorporación a NTT, la razón caía por su propio peso. «Por el tamaño que teníamos ya competimos con compañías centenarias, pero sin capacidad financiera, marca, reputación y prestigio global suficientes», argumentaba Vázquez.

Juniors licenciados, indefinidos por 21.000 euros de entrada

En cuanto a las nuevas incorporaciones, reiteró las 1.800 ya anunciadas durante el presente ejercicio (de abril de 2015 a marzo de 2016), de las que aproximadamente 1.000 serán en España, con un «contrato indefinido y 21.000 euros de entrada, al nivel de los que mejor pagan. Si hay beneficios, ganarán más», dice Vázquez. Pero también despidos.

Será la consecuencia de aplicar a rajatabla una premisa, la de «despedir a gente o porque se nos cuela o porque llegan a su techo», afirma categórico el CEO de Everis. Son los que no encajan en la filosofía de la consultora de «atraer al mejor talento y fidelizarlo», apunta Vázquez. «Es la única manera de competir por calidad e intentar ser los mejores en cada nicho de mercado», añade.

170 socios

De los actuales 13.500 empleados de Everis, algo más del 1,5% lo forman los 170 socios, con una edad media de 45 años, que llegan «de manera natural», dice Benito Vázquez. Un segundo grupo de empleados, entre el 13% y el 15% de la plantilla, lo integran 850 gerentes y 150 directores, en torno a los 38 años.

A partir de aquí, unos 4.000 empleados se catalogan como seniors y los restantes 7.300 como juniors, la mitad de ellos llegados a la compañía en los tres últimos años. «La edad media es de 32 años y me parece muy alta», afirma el consejero delegado segura. Cree que por debajo de 30 sería ideal.

Sobre los números, Everis cerró el ejercicio fiscal que va de abril de 2014 a marzo de 2015 con una facturación de 691 millones de euros, de los que 398 se lograron en el mercado español, donde alcanza una cuota de mercado del 2% y ocupa la posición sexta en el ranking de consultoras tecnológicas. El mismo puesto en el que, a nivel mundial, se sitúa su matriz NTT Data.

Hacia una menor aportación de España

Menos peso La idea es que la compañía reduzca su aportación en España para hacerlo en Estados Unidos y Latinoamérica, sobre todo en Brasil, país en el que la consultora ha experimentado un crecimiento del 18%, y sobre el que Vázquez ve mayores posibilidades sobre la base de que representa el 42% del PIB de la región y el 48% de la inversión en el negocio de Everis. «Para tener éxito en Latam hay que tenerlo en Brasil», sentencia.

El objetivo de decrecer en España para hacerlo en el mercado exterior pasaría por lograr que en dos años «el peso cayera al 50% y más a largo plazo que se redujera hasta el 20% o el 25%».

Banca, industria y utilities tiran del carro

Mientras tanto, las cuentas en España reflejan que el volumen de facturación, con esos casi 400 millones, representa un crecimiento del 10% gracias, sobre todo, al respaldo de grandes clientes como Santander, BBVA y Telefónica. En buena medida por la aportación del sector industrial. El que abarca «todo lo que no es banca, seguros, utilities y Administración», explica Vázquez.

En el caso de la banca, la reestructuración llevada a cabo sigue dando buenos réditos, como consecuencia de haber participado, en mayor o menor medida, en el 95% de los procesos de integración llevados a cabo en los últimos meses. «Resulta –asegura el responsable de la consultora– muy interesante para nosotros en cuanto a unificar plataformas y migración y conversión de datos».

También creen en Everis que hay mucho margen de mejora en utilities, con la inversión en proyectos digitales a través de la implantación de una arquitectura multicanal en la red a través de smartphones o tablets.  En cambio, perciben gran estancamiento en telecomunicaciones y en el sector público donde, reconocía Vázquez, «estamos estancados».