Empresarios, sindicatos y trabajadores se alían en la acampada contra el cierre de Endesa-As Pontes
El Comité de Crise se suma a las protestas que los trabajadores de las auxiliares de Endesa-As Pontes mantienen desde hace diez días por la finalización de la garantía de empleo y el inicio de los traslados
Manifestación en As Pontes en demanda de una transición justa, en imagen de archivo. Foto: EFE/Kiko Delgado
La acampada de los trabajadores de las empresas auxiliares de la térmica de Endesa en As Pontes crece. El Comité de Crise, que agrupa a sindicatos, fuerzas políticas, organizaciones empresariales, autónomos, transportistas o comerciantes han decidido «sumarse desde ya a la lucha de sus vecinos, trabajadores de las empresas auxiliares que se quedan sin actividad ante el cierre inminente de la térmica».
Esta asociación se suma así a unas protestas que se vienen realizando desde el pasado 5 de julio frente al consistorio de As Pontes. Según denuncian, nadie ha ofrecido todavía una respuesta a pesar de haber transcurrido diez días de protestas y más de cinco semanas desde que los sindicatos solicitaron una reunión con administraciones y eléctrica.
Los sindicatos ven pasividad en las administraciones y Endesa
Asimismo, la coordinadora de auxiliares, en la que están representados CCOO, CIG y UGT, critica «la pasividad irresponsable de los gobiernos gallego y central, en lo que respecta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el conflicto que deriva del cierre de la térmica y que deja sin alternativa de empleo de directo y sin visos de futuro a más de 200 personas, entre autónomos y subcontratas».
«Centenares de ponteses y pontesas», señala el Comité de Crise, «ven peligrar su motor económico sin que se concreten las alternativas comprometidas», apuntan, antes de sumarse a unas protestas que se iniciaron una vez que el pasado 30 de junio expiró el periodo de garantía de empleo que Endesa prometió en su momento para las auxiliares de la central de As Pontes.
Los sindicatos acusan a la compañía de «tomar una decisión unilateral sustentada en un criterio puramente económico sin alternativas sobre la mesa con una total ausencia de sensibilidad con esta comarca«, mientras que a las administraciones les recriminan que «dan la callada por respuesta desde el 7 de junio mientras Endesa no da ninguna concreción porque nadie le obliga a comprometerse con los trabajadores».
